Tecnología y condiciones de vida

Toda la actividad tecnológica en su conjunto tiene unas consecuencias, por lo tanto a la hora de fabricar un nuevo objeto técnico, o de modificar un objeto ya existente, es importante plantearse su contribución a la sociedad.

Desarrollo tecnológico y sostenible

El desarrollo tecnológico puede tener consecuencias negativas para nuestro entorno:
Explota recursos naturales y riquezas de la Tierra que no son renovables (carbón, petróleo, bosques) y provoca cambios en los ecosistemas llegando hasta la extinción de especies animales y vegetales. Produce una gran cantidad de basuras y residuos de todo tipo. Provoca también la emisión de sustancias tóxicas para el aire y el agua (contaminación). Otras sustancias, en concreto algunos gases como el CO₂, no son tóxicas pero sí dañinas al impedir que el calor que entra en la Tierra pueda salir, elevando así la temperatura del planeta.

El desarrollo sostenible intenta  hacer compatible la calidad de vida que nos proporcionan los avances tecnológicos con el respeto al medio ambiente buscando maneras de minimizar el impacto ambiental de la tecnología.

Claves para un desarrollo sostenible

Las claves para conseguir un desarrollo sostenible son:

1.-La eficiencia energética, es decir, el ahorro de energía, que impida el despilfarro de los recursos naturales.
2.-El reciclaje de los residuos.
3.-Investigar y potenciar las energías renovables.
4.-La concienciación de la población.
5.-La adopción de medidas por parte de la Administración y los poderes públicos.

Estas medidas pueden ser de premio a las conductas y actitudes que favorezcan el medio ambiente, de sanción a las empresas o particulares que provoquen un daño medioambiental, o se pueden compaginar ambos tipos.

En una economía globalizada, el desarrollo sostenible debe ser también un objetivo global.

Los esfuerzos de un solo estado o grupo de estados conseguirán unos resultados limitados si en otros lugares se sigue haciendo caso omiso de la cuestión medioambiental.