Las fibras textiles son polímeros que reúnen una serie de
propiedades: poca
labilidad frente a los agentes químicos,
resistencia a la abrasión, estabilidad frente a los
cambios de
temperatura y facilidad
para realizar mezclas estables con
colorantes.
Las
fibras sintéticas están formadas por polímeros artificiales de gran
longitud, hasta 10000 unidades de monómero, y lineales, para
permitir la existencia de fuerzas intermoleculares entre las
distintas cadenas, y así facilitar la formación de hilos.
Las
fibras artificiales suelen emplearse en adición con fibras
naturales, para mejorar las propiedades de éstas.