Hasta el siglo XX no se tuvo claro que el calor era un tipo de energía; por eso, se medía con una unidad propia, la caloría. Ahora no hay duda de que el calor es la energía que viaja o se transmite de un cuerpo con mayor temperatura a un cuerpo con menor temperatura cuando se ponen en contacto térmico.
El calor utiliza y se mide con las mismas unidades que cualquier otro tipo de energía.