Para saber más

Para terminar presentamos una recopilación de curiosidades científicas relacionadas con el tema. Puedes buscar las bases científicas de las misma.

La única sustancia conocida que a temperaturas cercanas al cero absoluto 0 K (-273 ºC) y a presión normal no se solidifica es el helio.

Cuando la humedad ambiental es superior al 60% y la temperatura ambiente mayor de 32ºC, el sudor no puede evaporarse.

La temperatura más alta jamás registrada en la Tierra fue de 57’3 ºC, alcanzados en el desierto de Libia en agosto de 1923, a 112 metros sobre el nivel del mar, y medida a la sombra.

La temperatura más baja jamás registrada fue en la Antártida, con -89’2 ºC, cerca de la estación de Vostok, a 3420 m de altitud.

La temperatura más baja registrada en una zona habitada fue en Oymyakon, en Siberia, donde el 26 de enero de 1926, se registró una temperatura de -71’2 °C.

Científicos del Laboratorio Nacional de Energía de Brookhaven, en Nueva York, han generado una temperatura de cuatro billones de grados celsius, temperatura 250 000 veces superior a la del centro del Sol.

La temperatura más baja conseguida en un laboratorio es 273'149999 bajo cero, casi rozando el absoluto. La Nebulosa Boomerang tiene la temperatura más baja registrada en el Universo, cercana al cero Kelvin.

Normalmente nos encogemos cuando tenemos frío porque al encogernos se reduce el área de nuestro cuerpo en contacto con el exterior, lo que hace que disminuya la pérdida de calor. El aire es peor conductor que los tejidos de los que normalmente está hecha nuestra ropa.

La ropa abriga porque entre los tejidos que forman nuestra ropa quedan pequeñas cámaras ocupadas por aire en reposo. Se evitan de esta manera las corrientes de aire que robarían el calor de nuestra piel, que es lo que ocurre cuando no tenemos ropa.

Las mujeres empiezan a sudar 2ºC más tarde que los hombres, porque su temperatura interna es más alta que la del hombre.

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