Una vez realizado el análisis correspondiente, se comparan los resultados obtenidos con unos baremos internacionales de calidad de aguas y se determina el nivel de calidad que presenta el agua analizada y a partir de estos datos se determina su uso.

• Una mejor calidad: para la alimentación, la higiene, natación, etc. • Una peor calidad: para el riego, la limpieza, etc.

La potabilización y la depuración consiguen que el agua tenga la calidad adecuada para el uso que esta destinada.

Cada país cuenta con sus propias redes de control de la calidad del agua; en España en 1992 comenzó a funcionar la Red Integrada de Calidad de las Aguas (Red ICA).

La Bandera Azul es un distintivo que otorga anualmente la Fundación Europea de Educación Ambiental a las playas y puertos que cumplen una serie de condiciones ambientales sobre la calidad de las aguas de baño y protección de los ecosistemas costeros.

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