A lo largo de la historia, los asentamientos humanos se han establecido en lugares en los que el abastecimiento de agua estaba asegurado.
El problema se ha generado cuando el cambio de modo de vida ha provocado una migración masiva de las zonas rurales a las urbanas. Esta proliferación de la población urbana ha provocado el hecho de que un lugar, que en principio contaba con agua suficiente para toda la población, pueda llegar a tener problemas de abastecimiento. Para evitar estos problemas se construyen embalses o presas que recogen agua durante todo el año y la distribuye en función de las necesidades de la población.
|