La dictadura de Stalin
En la práctica, la dictadura de Stalin se basó en tres pilares:
- Planificación económica centralizada: los “planes quinquenales”. El primero, hasta 1932, tuvo como objetivo central el desarrollo de la industria pesada, necesaria para que la URSS fuese una gran potencia en medio de un mundo hostil.
- Colectivización de la agricultura: se suprimió la propiedad privada del campo (empezando por la eliminación de los kulaks) y la producción agrícola se organizó de forma colectiva.
- Política represiva: las purgas eliminaron a disidentes del Partido y el Ejército. Y el terror masivo afectó sobre todo a los campesinos que se resistían a la colectivización y fueron deportados a campos de concentración y trabajos forzados.
A costa de grandes sacrificios de la población, bajo el dominio de Stalin la URSS se convirtió a finales de los años treinta en una auténtica potencia:
- Creció la producción, se construyeron grandes obras públicas (centrales eléctricas, el metro de Moscú,...) y un potente ejército. Todo ello mientras el mundo occidental vivía la crisis del capitalismo de 1929.
- Gran crecimiento numérico del Partido Comunista y proceso de burocratización. Los puestos de dirección política y económica estaban ocupados exclusivamente por militantes del Partido.
- En el campo artístico, se puso fin a la experimentación vanguardista. Se impuso como arte oficial el “realismo socialista”, con su carácter propagandístico y de fácil comprensión para las masas.
- La URSS fue el foco de la revolución socialista internacional, mediante el control de los partidos comunistas de todos los países a través del Komintern.
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