La construcción de la Unidad Europea
 Al finalizar la II Guerra Mundial el futuro inmediato de Europa se intuía muy difícil. Las secuelas del conflicto armado contribuían a ese temor: muerte, destrucción, pobreza y desolación.
Europa dejaba de ser el centro del poder mundial en favor de potencias extraeuropeas, Estados Unidos y la Unión Soviética, comenzaba a perder sus colonias, y no era autónoma económicamente.
Bajo esta adversa situación surgieron movimientos y actividades para lograr una unión europea, un proyecto viable de construcción institucional y supranacional en el viejo continente.
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