1er curso bilingüe eslovaco – español ÍNDICE 1. Cararcterísticas generales del centro y curso que realizó la experiencia 2. La enseñanza en el 5º curso bilingüe 3. Características específicas del grupo 4. Objetivos de la experiencia 5. Contenidos matemáticos estudiados 7. Condiciones del aula de ordenadores
9. Descripción del desarrollo de la experiencia 10. Datos de la evaluación – valoración personal 11. Encuesta final – Opinión de los alumnos
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EDA 2010 – 2011 Informe final de la experimentación MATERIALES DE LA WEB DESCARTES EN EL AULA DE MATEMÁTICAS
Profesor: Sonia Margarita Armas Gómez, PhD
Experiencia docente en centros estatales: Enseñanza universitaria: 7 años escolares Enseñanza secundaria y bachillerato: 16 años Profesora de Matemáticas del I.B. Federico García Lorca desde 1998 hasta ahora
Cursos en los que imparte clases:
Bachillerato de 8 años: 5º curso (3 horas/semana), 6º (2 horas/semana), 7º (2 horas/semana), 8º (2 horas/semana) Bachillerato de 5 años: 2º curso (3 horas/semana), 3º (3 horas/semana), 4º (2 horas/semana) Seminarios de preparación de las pruebas de madurez: 7º y 4º (2 horas/semana), 8º (2 horas/semana)
Centro docente: I.B. Federico García Lorca, Bratislava – Eslovaquia. Es un instituto bilingüe español-eslovaco, desde 1993, público, que participa en el Proyecto de Divulgación de la Lengua Castellana y de la Cultura Española del Dpto. De Cooperación Internacional del Ministerio de Educación Español gracias a los acuerdos firmados entre los ministerios de educación, el de la República Eslovaca y el Reino de España. Actualmente, se imparte en este centro la enseñanza correspondiente a cuatro formas de estudio: bachillerato bilingüe de ocho años, bachillerato no bilingüe de ocho años (ambos en proceso de extinción), bachillerato no bilingüe de cuatro años y el bilingüe de cinco años. Curso con en el que se ha llevado a cabo la experiencia: 5º – Bachillerato de ocho años (equivalente al 3º de E.S.O. - sólo por la edad de los alumnos)
Tipo de enseñanza: Bilingüe Español – Eslovaco
Idiomas que estudian en el instituto estos alumnos: eslovaco, castellano e inglés (unos pocos alumnos tienen el húngaro como lengua materna)
Plan temático: similar al de 4º de E.S.O. (opción B)
Breve descripción del tipo de enseñanza que reciben:
Además de la Lengua Castellana y la Literatura Española, estudian Matemáticas, Física, Química, Biología e Historia de España en este idioma. Sendos profesores eslovacos, uno por cada una de las asignaturas de ciencias, imparten, en el idioma oficial del país, una de las horas del horario, así, por ejemplo, de las cuatro horas semanales de Matemáticas, una es impartida por una profesora eslovaca que trabaja con los alumnos ejercicios relacionados con la materia que explica el profesor español. En la mencionada hora está presente sólo la mitad del grupo, es decir, la profesora eslovaca tiene destinadas, en su horario semanal, dos horas del mismo día con esta clase, la primera es para ocuparse de una mitad de los alumnos y la segunda, para la otra mitad. (para un buen aprovechamiento de esta hora, tiene que haber una muy buena comunicación y coordinación entre el profesor español y el eslovaco).
Han estudiado ELE (Español como Lengua Extranjera) durante cuatro años. Los tres primeros han tenido profesores eslovacos y en el último han tenido, además, dos horas de terminología científica, en la que se les familiariza con el vocabulario propio de las asignaturas de ciencias.
En el último mes del cuarto curso, han realizado pruebas de conocimientos de gramática castellana y de matemáticas, además de otras pruebas enfocadas a determinar si son capaces de seguir una enseñanza bilingüe y un informe favorable de los profesores que les imparten clases. Son alumnos realmente escogidos ya que a los diez años han tenido que hacer los exámenes de ingreso y luego a los catorce; en ambos momentos han tenido que obtener buena calificación en las mencionadas pruebas. Es preciso remarcar que, en Eslovaquia, el año escolar consta de dos semestres independientes. El primero concluye el 31 de enero y el segundo el 30 de junio.
Nº de alumnos de la clase: 30
Edad de los alumnos: tienen 14 o 15 años
En general, son alumnos con mucho interés en aprender y con un gran espíritu competitivo sano. Participan en numerosas actividades extraescolares, tanto en el instituto como en otros centros destinados al ocio, o a las bellas artes o especializados en la enseñanza de idiomas extranjeros. Son pocos los que no tocan un instrumento musical, cantan o bailan, con lo cual tienen un oído “fino”, cultivado, tan necesario para el aprendizaje correcto de un idioma extranjero.
En su mayoría son disciplinados, sobre todo las chicas, ya que, aunque tienen más o menos la misma edad que sus compañeros varones, son más maduras.
Están acostumbrados a tener las mejores calificaciones, por lo cual, cuando llegan a este primer curso bilingüe, sobre todo en el primer trimestre, sufren grandes desilusiones y se angustian, ya que tienen que multiplicar, por dos o por tres, el esfuerzo necesario para mantener esas notas.
Es comprensible que, con estas características, sea casi nulo el fracaso escolar en las clases bilingües que siguen el plan de estudio establecido para éstos.
Son alumnos que se enfrentan por primera vez con el estudio de las matemáticas en castellano.
Con esto, queda claro que los alumnos de este grupo, al igual que los de los otros grupos bilingües de la sección de ocho años, no son de cualquier tipo y así queda clara la respuesta a la pregunta ¿cómo es posible que hayan tan pocos o ningún alumno con la calificación no apto?
El uso del ordenador y de Internet es una realidad que no podemos ignorar. Los alumnos de nuestros centros disponen de medios informáticos para comunicarse con otras personas, para buscar información o simplemente para recrearse. Los
objetivos a alcanzar con esta experiencia son los siguientes:
Propiedades de las igualdades entre números reales. Ecuaciones (como igualdad de expresiones algebraicas), incógnita, coeficiente, dominio de una ecuación, raíces de una ecuación. Resolución de una ecuación, conjunto de soluciones de una ecuación, ecuaciones equivalentes y “semiequivalentes”, prueba. Ecuaciones de primer grado y su resolución algebraica y gráfica. Clasificación de las ecuaciones de primer grado según sus raíces. Sistemas de dos ecuaciones con dos incógnitas. Métodos para resolver sistemas de ecuaciones. Resolución de problemas a través de sistemas de ecuaciones de primer grado.
Ecuación de segundo grado, coeficientes, raíces, discriminante. Descomposición en factores de un trinomio de segundo grado. Expresión de un trinomio en función de un cuadrado perfecto. Fórmula para resolver una ecuación de segundo grado. Número de raíces de una ecuación de segundo grado y su relación con el discriminante. Utilidad de las raíces de un polinomio de segundo grado en su descomposición en factores. Relación entre las raíces de un polinomio de segundo grado y sus coeficientes. Resolución de problemas a través de ecuaciones de segundo grado. Ecuaciones racionales. Ecuaciones irracionales Justificación: se han elegido precisamente estos contenidos para no alterar visiblemente la programación establecida para este año escolar, ya que, como se dijo al comienzo de este documento, la docencia es compartida con otro profesor que desconoce por completo la lengua castellana. En el proyecto inicial, se pensó en que los alumnos estudiaran, además, los intervalos de la recta real y la interpretación geométrica del discriminante de una ecuación de segundo grado haciendo uso de las unidades didácticas de la web Descartes, y por tanto las funciones cuadráticas, pero por temor a no cumplir los plazos establecidos para esta experiencia, se excluyeron. Esta decisión fue acertada porque realmente no nos hubiera dado tiempo.
Como fue previsto en un principio, se comenzó con el proyecto la segunda semana de octubre y se concluyo, con los exámenes escritos, el 14 de enero de 2010. Durante este período de tiempo, se alternaron las clases en el aula con las tradicionales (dos horas de clase haciendo uso de las unidades de la web Descartes y dos horas en el aula del quinto curso, una en español y la otra en eslovaco). En el aula de ordenadores, en cada hora de clase, estaba previsto que estuvieran presentes los 30 alumnos. Por supuesto, en algunas sesiones faltó algún alumno por razones de salud o por tener que participar en olimpiadas deportivas o de conocimientos o de idiomas representando al centro
La directiva, para la realización de esta experiencia, me permitió reservar el aula “Multimedia”, la mayor de las cuatro salas de ordenadores que se encuentran en el instituto, durante este semestre (los otros profesores la pueden reservar sólo con una semana de antelación). Finalmente sólo tuvimos a
nuestra disposición 29 ordenadores para los treinta alumnos, con lo
cual casi todos los alumnos tenían un ordenador para su uso. El alumno
sobrante se sentó con otro compañero y se organizaron bien ya que
abrieron dos ventanas para poder trabajar independientemente, lo único
que no consiguieron fue el conectar dos ratones al mismo. Las características de los ordenadores son las siguientes: 18 ordenadores con HDD de 80 GB, CPU de 2,21 Ghz, RAM de 512 MB y OS WinXP Home SP3 11 ordenadores con HDD de 80 GB, AMD Atflon X2 4200+, 2,21 Ghz, RAM de 1024 MB y OS WinXP Home SP3 Los equipos están distribuidos según el esquema que aparece a la izquierda. Todos los ordenadores están conectados a la red de internet por cable, aunque también existe la posibilidad a través de wifi. Esto no tuvo mayor interés para nosotros ya que sólo el primer día usamos la red para mirar la web Descartes, de modo que los chicos aprendieran a buscar las unidades didácticas en la red y pudieran usarlas para estudiar en casa (las unidades que de dicha web usamos fueron modificadas por mí e instaladas directamente en los distintos ordenadores).
Nota previa: se puede acceder a todo el material que se puso a disposición de los alumnos a través del índice de esta bitácora electrónica. Las unidades didáticas con las que trabajamos proceden de la web Descartes y, como no se ajustaban completamente a los contenidos establecidos en las programaciones de nuestro centro, hice algunas modificaciones en ellas – en los textos, ligeros cambios en la estructura, y casi inapreciables arreglos en alguna que otra escena. Estas unidades son: Ecuaciones de 1er. grado de Miguel Ángel Cabezón Ochoa, Resolución de Sistemas de Ecuaciones de Juan Antonio Cuadra Muñoz y
Resolución de Ecuaciones de 2º grado de Miguel Ángel Cabezón Ochoa
Los alumnos recibieron quince hojas de trabajo, que sirvieron de guía para los alumnos, y siete hojas de refuerzo con ejercicios complementarios (algunos de ellos fueron resueltos en clase y otros en casa).
Hicieron tres exámenes escritos, uno a mitad de la experimentación y los otros dos al final
En una hora de clase, en la semana anterior al comienzo de la experiencia, se explicó, a los alumnos que habían sido seleccionados para participar en el proyecto, que utilizaríamos las unidades didácticas de la web Descartes en el aula, por lo cual habría una modificación en la metodología a seguir. Se les aclaró que la selección era sólo por razones técnicas (teníamos juntos tes horas de clase a la semana, mientras que en otros grupos sólo tenía dos, además eran los alumnos más jóvenes de ese nivel y la clase era más homogénea – todos tenían los mismos años de estudio si contábamos los años que habían empleado en la escuela primaria y en el instituto). El motivo de esta aclaración fue el prevenir un “orgullo pecaminoso”, el que pensasen que son los mejores y por ello se considerasen con derechos que no se les debe ni puede conceder. En contra de lo sugerido, no quise dar excesiva importancia a mi interés en que la experimentación fuera exitosa para que las conclusiones fueran lo más objetivas posibles. Por supuesto, los alumnos mostraron mucha alegría al saber que no tendríamos todas las horas de clase en el aula y que las dos terceras partes de ellas se desarrollarían en el aula de informática. Se recalcó que en el aula Multimedia, destinada para este curso, se trabajaría sólo matemáticas y se les recordó la prohibición de usar los teléfonos móviles, los audífonos para escuchar música, y los ordenadores para fines personales (ver el correo electrónico, participar en conversaciones a través de “facebook” u otro medio ofrecido por internet), pues de lo contrario, de no cumplir con estas normas, serían castigados con las sanciones establecidas en el régimen de orden interno vigente. Se les explicó, además, la dinámica de las clases en dicha aula, que recibirían unas hojas de trabajo en las que se les indicaría lo que tendrían que hacer en cada hora de clase, además obtendrían unas hojas de refuerzo con ejercicios que deberían resolver, junto con las tareas generadas por el ordenador, en casa y entregar al profesor para su corrección. Una vez respondidas todas las dudas planteadas por los alumnos, se les entregó la encuesta inicial para que la rellenaran en casa (les tuve que aclarar el significado de muchísimas palabras que serían mal interpretadas por ellos). De ésta, se dedujo que los alumnos que peor nota han tenido en matemáticas en el curso anterior, obtuvieron 3 (según la normativa eslovada), equivalente a un “notable”, como calificación, no todos comparten las mismas opiniones acerca de la importancia de las matemáticas ya que, por su edad, identifican la importancia de la materia con el interés o gusto por la misma. Por supuesto, todos dejaron claro que la mayoría emplean varias horas al día frente al ordenador para comunicarse con los amigos, o simplemente para jugar o para buscar la información necesaria que les permita hacer las tareas de asignaturas tales como biología, geografía, historia, etc. El operario encargado del mantenimiento de la red interna y de los ordenadores, con mi colaboración, instaló las unidades de la web Descartes que yo había adaptado, además se las envié a los alumnos para que pudieran instalarlas en casa por si deseaban usarlas para estudiar. Sólo unos pocos alumnos, cinco, confesaron que al principio las utilizaron en casa, pero luego, después de los primeros días, se limitaron a usarlas en el aula (salvo algunos alumnos que tuvieron gripe y por ello faltaron a algunas horas). Pienso que la principal razón por la que dejaron de practicar con ellas en casa, además de la desaparición de la “fiebre” producida por la novedad, es el número de actividades que realizan estos chicos fuera del horario de clase – cada tarde, o participan en alguno o algunos de los cursos extraescolares ofrecidos por nuestro instituto, o acuden a los “Centros de Tiempo Libre” que les ofrecen muchisimos cursos y actividades deportivas, o a las escuelas de arte en las que estudian baile, canto, pintura o aprenden a tocar algún instrumento musical, o simplemente resuelven las tareas de algún seminario por correspondencia ofrecido por alguna de las universidades o instituciones relacionadas con las mismas. Como cabía esperar, el primer día se presentaron numerosos problemas y no pudimos abrir las unidades en todos los ordenadores porque en muchos de ellos olvidamos el instalar el “plugin” tan necesario, simplemente, olvidamos comprobar que todos los ordenadores funcionaban adecuadamente, además, no reparamos en que si abríamos las unidades con “internet explorer”, no se veían las escenas, mientras que usando “mozilla”, todo marchaba bien (no entiendo cómo deje pasar por alto este detalle ya mencionado por el tutor del curso EDA). Una vez pasado el disgusto del primer día, pudimos comenzar a trabajar sin mayores problemas. En esta segunda hora tuve que pasar de un alumno a otro para recordarles que siguieran las instrucciones de las hojas de trabajo, ya que muchos olvidavan enseñarme los resultados de los pequeños exámenes que les hacía el ordenador. El ambiente que se creo en todas las horas de clase fue realmente agradable, todos trabajaban intensamente, se consultaban unos a otros ayudándose mutuamente, hacían pequeños descubrimientos que les sorprendían como si hubieran inventado el Teorema de Pitágoras y se lamentaban de lo corto que resultaban los cuarenta y cinco minutos de la clase. A veces no se iniciaban adecuadamente algunos ordenadores y nos veíamos obligados a poner parejas de alumnos en algunos de ellos, lo cual les molestaba porque eso indicaba que se retrasarían en las partes en las que el programa les diese alguno de esos tantísimos exámenes cortos, ese disgusto acabó cuando una alumna tuvo la ocurrencia de abrir dos ventanas, una por cada uno de los alumnos que estaban frente al ordenador, con lo cual ninguno tenía que esperar a que el otro terminase para empezar a hacer sus tareas, entonces se lamentaron por no poder poner dos ratones a un ordenador, así que se crearon turnos para usarlo. Desde un comienzo todos confesaron que nunca habían trabajado tanto en una hora de clase, no sólo haciendo cálculos, sino que también leyendo. Aprendieron muchas nuevas palabras en castellano. Cada uno fue a su ritmo, que iba mejorando porque representaba para ellos un reto el conseguir entender antes las cosas para podérselas explicar al compañero más cercano que se había “enrrollado y perdido el hilo de la clase”. Los chicos adquirieron tal habito de trabajo, que cuando nos encontrábamos en el aula de ellos para desarrollar la lección sin ayuda del ordenador, una vez que nos saludábamos, los alumnos se sentaban, ponían a un lado de sus mesas las tareas que yo debería recoger para corregir en casa, sacaban las hojas de refuerzo y se ponían a resolver ejercicios. Tenía que ser yo las que les rogara para que dejaran su trabajo y escucharan las explicaciones de algunas cosas de los temas que yo consideraba importante y por eso quería insistir en ellas. En lo que a mi se refiere, las primeras horas las pasé con mucha tensión provocada por el miedo a que las cosas no fueran como se esperaba y que todo acabase en un rotundo fracaso y una pérdida de tiempo. La ansiedad producida por esta tensión fue desapareciendo a medida que pasaban las horas, al ver que todo iba realmente bastante bien. Durante estos meses que duró la experiencia, acabé cada sesión con la ropa húmeda. Me paseé, corrí, en cada una de estas horas como no lo había hecho nunca en mis ya muchísimos años de práctica de la docencia, para atender las dudas, resolver problemas con el ordenador o para apuntar las calificaciones de los múltiples exámenes cortos que les hacía el propio ordenador ¡a los 30 alumnos!. Empleé muchísimas horas al principio del curso eligiendo las unidades adecuadas, modificándolas para que se ajustasen a nuestros planes de estudio, elaborando las hojas de trabajo y refuerzo. Aún muchas más fueron las horas que dediqué diariamente para corregir las tareas que recogía en cada clase. Las que más me llevaban tiempo eran las generadas por el ordenador ya que estas eran aleatorias y no había dos que tuvieran los mismos ejercicios. La siguiente crisis, la tuve la tercera semana de enero, cuando tuve que hacer el recuento de calificaciones para la evaluación de este primer semestre. Cada alumno tenía más de treinta notas, de las cuales había que obtener las calificación media para escribirla en el boletín de notas. Por ignorancia, no se me ocurrió crear una hoja de cálculo desde un comienzo, con lo cual tuve que hacer estas operaciones a mano, con ayuda de la calculadora. Los distintos profesores del departamento vinieron en numerosas ocasiones a visitar mis clases en el aula Multimedia, animados por la curiosidad y por la necesidad de hacer una “mini-inspección de las mismas” (pienso que ellos y la directora tenían poca confianza en la utilidad de esas horas y el éxito de la experiencia). Como consecuencia, me sugirieron el que hiciera las consultas oportunas para conseguir los permisos necesarios para hacer las traducciones al eslovaco de algunas de las unidades de la web Descartes.
Antes de exponer los resultados de dos de las pruebas escritas acerca de los contenidos matemáticos estudiados durante esta experiencia, es preciso establecer la equivalencia entre las calificaciones eslovacas y las españolas:
Esta equivalencia es la que aparece en el BOE nº 194, publicado el 11 de agosto de 2010. En dicha escala no se corresponde el 1 eslovaco con el 10 español. En la siguiente tabla se expone las calificaciones obtenidas en dos de los exámenes escritos, el primero a mitad de la experiencia y el segundo al final de la misma, y se compara con las obtenidas por los alumnos de la 5ª clase del curso anterior (también con 30 alumnos)
Nota: recuérdese que, teniendo en cuenta las notas usadas en Eslovaquia para calificar a un alumno, 2,33 es mejor que 2,46, y 1,83 es mucho mejor que 2,46
Comparo solamente las notas obtenidas en los temas “Ecuaciones de 1er. grado” y “Ecuaciones de 2º grado” ya que, tanto en el año escolar 2009/2010 como en el 2010/2011, se estudiaron en el mismo semestre (hay que recordar que el año escolar aquí consta de dos semestres independientes en lo que a calificaciones se refiere). Para evaluar a los alumnos, se han tenido en cuenta los siguientes aspectos:
Es muy importante este primer punto ya que los alumnos, al acabar el último curso de bachillerato y para obtener el diploma correspondiente, han de superar pruebas orales, frente a un tribunal, de Lengua Castellana, de Historia de España, Literatura Española, Lengua Eslovaca y Literatura y de otras tres asignaturas que pueden ser todas en eslovaco o en español (según opte el alumno).
- Fueron cuatro los objetivos que me planteé cuando comencé a trabajar en este proyecto, y, con alegría, una vez concluido el semestre, tengo que afirmar que todos ellos se han alcanzado.
- Este método de trabajo me ha proporcionado muchísimo material utilizable a la hora de evaluar (pienso que más justamente) a los alumnos.
- El rendimiento de los alumnos es mucho mejor.
- Los alumnos han mostrado mucho más interés por la materia,
- Ha aumentado la capacidad crítica y la autoconfianza.
- Los alumnos hicieron exámenes escritos de todos y cada uno de los temas tratados en este período. En la tabla de calificaciones se ve, en general, que las notas son mejores que las del mismo curso del año escolar anterior y, puedo constatar, que las de otras clases con programación similar en este curso, no sólo en lo que se refiere al porcentaje de alumnos que obtuvieron las distintas calificaciones o a la nota media del grupo, sino que también al porcentaje de alumnos que obtuvieron la peor calificación. La diferencia entre las calificaciones se hace mayor cuando nos fijamos en la asignada a los alumnos en la evaluación final del semestre. Al haber sido más activos en la hora de clase y haber hecho muchas pruebas cortas generadas por los distintos ordenadores, tuvimos más elementos para escribir la nota media final; simplemente, la participación de los alumnos ha sido mucho mayor durante este año escolar, comparada con la del semestre correspondiente del año pasado. Alguien podría pensar que los resultados han sido mejores este curso que el anterior porque sencillamente también lo son los alumnos. Tal vez haya un poco de verdad en esta argumento, sin embargo no es válido al cien por cien ya que pasan por las mismas pruebas de selección antes de llegar a la 5ª clase. Conclusión:
A pesar del esfuerzo extra y de los nervios y angustia, la experiencia ha valido la pena. Los resultados de las pruebas parciales no han sido mucho mejores que los de los alumnos de la 5ª clase del año pasado, sin embargo, la diferencia entre la nota media del final del semestre sí que ha mejorado apreciablemente
Observación:
1º. Pienso que los alumnos
habrían aprovechado mucho más el tiempo empleado en el aula Multimedia
si se hubieran dividido en dos grupos, es decir si en cada hora hubiera
atendido sólo a quince alumnos. Lamentablemente, las restricciones
impuestas por los horarios y la escacés de personal no han permitido
esta distribución (soy la única profesora que enseña matemáticas en
español a todos los alumnos de las dos secciones bilingües)
El comentario lo hago porque en diciembre he comenzado a realizar la experimentación con otro grupo, el segundo curso del bachillerato bilingüe de cinco años, y veo que el desarrollo de la sesión de clase y los resultados no son iguales, son mucho peores. No mejora apreciablemente la actitud frente a la asignatura no mejoran la habilidades. Pero en cierta medida esto es lógico ya que estos proceden de unos centros con planes distintos al nuestro, además la clase no es homogénea, ni en edad, ni en nivel de conocimiento.
Estos últimos alumnos entraron en este instituto, después de ocho o nueve años en la escuela primaria, hicieron un “examen de talento” en el que demostraron tener aptitud para realizar los estudios bilingües. Hay una gran variedad de edades, de 16 a 19 años, y no todos tienen el mismo nivel de conocimiento ya que unos cursaron sólo ocho años en la escuela primaria, mientras que otros nueve. Se supone que en el curso pasado, en el primero, todos adquirieron los conocimientos necesarios y están en el mismo nivel, sin embargo yo observo que esto no es así. Por otra parte, pienso que tantos años en la escuela primaria no ha contribuido a que sean autónomos y, en general, no tienen hábito de estudio ni de trabajo.
De cualquier forma, espero encontrar a lo largo de este curso el tiempo necesario para hacer un análisis más serio de la situación.
Valoración de los alumnos de V.OB sobre la experiencia con Descartes (EDA 2010/2011 - Bratislava) (5º curso de la sección bilingüe de ocho años)
a) ¿El equipo del aula te ha parecido adecuado?
5: 17,8 %, 4: 60,7 %, 3: 21,4 %, 2: 0 %, 1: 0 % b) ¿El nº de alumnos que habéis trabajado juntos en tu ordenador ha sido adecuado?
5: 46,4 %, 4: 17,8 %, 3: 17,8 %, 2: 17,8 %, 1: 0 % c) ¿Tu ordenador ha funcionado adecuadamente?
5: 25,0 %, 4: 35,7 %, 3: 28,6 %, 2: 10,7 %, 1: 0 % d) ¿La visión de la pantalla del monitor ha sido adecuada?
5: 14,3 %, 4: 50,0 %, 3: 28,6 %, 2: 7,1 %, 1: 0 % e) ¿Te has encontrado cómodo en la clase?
5: 36,7 %, 4: 57,1 %, 3: 7,1 %, 2: 0 %, 1: 0 %
a) ¿Ha sido fácil usar las escenas?
5: 50,0 %, 4: 25,0 %, 3: 25,0 %, 2: 0 %, 1: 0 % b) ¿Has leído las explicaciones de las páginas?
5: 67,9 %, 4: 32,1 %, 3: 0 %, 2: 0 %, 1: 0 % c) ¿Has entendido los enunciados de las actividades?
5: 32,1 %, 4: 53,6 %, 3: 10,7 %, 2: 3,6 %, 1: 0 % d) ¿Las escenas se veían bien?
5: 42,9 %, 4: 25,0 %, 3: 32,1 %, 2: 0 %, 1: 0 % e) ¿Has entendido lo que había que hacer en cada escena?
5: 25,0 %, 4: 67,9 %, 3: 7,1 %, 2: 0 %, 1: 0 %
a) ¿Has trabajado sólo o en equipo?
sólo: 42,9 %, en equipo: 7,1 %, sólo y a veces en equipo: 50,0 %, b) ¿Has realizado todas las actividades propuestas?
Sí: 85,7 % No: 14,3 %
c) ¿Qué te ha parecido mejor en el aprendizaje con el ordenador?
d) ¿Qué has echado de menos durante las prácticas?
e) ¿Has resuelto las dudas que te han surgido?
Sí: 100,0 % No: 0 %
f) ¿Has usado el cuaderno de trabajo para tomar apuntes?
Sí: 100,0 % A veces: 0 %
g) ¿Has usado el cuaderno de trabajo para escribir las conclusiones de las actividades?
Sí: 82,1 % A veces: 17,9 %
a) ¿Te ha gustado usar el ordenador?
5: 64,3 %, 4: 10,7 %, 3: 17,9 %, 2: 3,6 %, 1: 3,6 % b) ¿Has tenido que consultar al profesor?
5: 0 %, 4: 7,1 %, 3: 35,7 %, 2: 53,6 %, 1: 3,6 % c) ¿Has visto ventajas al aprendizaje con ordenador?
5: 25,0 %, 4: 21,4 %, 3: 28,6 %, 2: 17,9 %, 1: 7,1 % d) ¿Has aprendido los conceptos que has trabajado?
5: 28,6 %, 4: 50,0 %, 3: 17,9 %, 2: 3,6 %, 1: 0 % e) ¿Es mejor que la clase tradicional?
5: 50,0 %, 4: 21,4 %, 3: 14,3 %, 2: 7,1 %, 1: 7,1 % f) ¿Has trabajado mejor que en la clase tradicional?
5: 42,9 %, 4: 21,4 %, 3: 32,1 %, 2: 3,6 %, 1: 0 %
a) ¿ Te gustaría usar el ordenador en clase de matemáticas con otros programas?
5: 10,7 %, 4: 14,3 %, 3: 50,0 %, 2: 21,4 %, 1: 3,6 % b) ¿Te gustaría usar el ordenador en otras clases?
5: 39,3 %, 4: 25,0 %, 3: 21,4 %, 2: 10,7 %, 1: 3,6 % c) ¿Te gustaría usar Descartes en tu casa para aprender matemáticas?
5: 10,7 %, 4: 14,3 %, 3: 17,9 %, 2: 46,4 %, 1: 10,7 % d) ¿Te gustaría usar Internet en tu casa para aprender las diferentes materias?
5: 21,4 %, 4: 17,9 %, 3: 39,3 %, 2: 17,9 %, 1: 3,6 %
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Sonia Margarita Armas Gómez |
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