Ostirala, 2008(e)ko abuztua(r)en 15-(e)an 00:00etan

Trabajar las competencias básicas a través de la Música (y II)

Written by  Noemí López
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Manos de un músico tocando un saxofón Manos de un músico tocando un saxofón Luana Fischer Ferreira - Banco de imágenes del ITE (ME)

El enfoque de nuestro Sistema Educativo en las competencias básicas trae consigo una serie de cambios. Dichos cambios afectan particularmente al proceso de enseñanza-aprendizaje, y más concretamente a la metodología.

Comentamos en nuestro post anterior que toda competencia está vinculada a la realización de una tarea, de modo que el alumnado únicamente adquiere las competencias en el proceso de resolución de determinadas tareas, actividades o experiencias educativas.

 

El éxito de la incorporación de las competencias al currículo de Música dependerá, por tanto, del acierto en la selección de experiencias educativas (tareas, actividades de enseñanza-aprendizaje) que contribuyan al desarrollo de las diferentes competencias básicas. Desde esta perspectiva podemos establecer algunas orientaciones metodológicas que nos pueden orientar el proceso de enseñanza-aprendizaje para el desarrollo de las competencias básicas por parte de nuestro alumnado. A continuación, haremos un recorrido por las diferentes competencias intentando reflexionar sobre posibles tareas que relacionan las competencias básicas con las actividades que habitualmente realizamos en el aula de Música.

Orientaciones metodológicas

1. Priorizar la aplicación del conocimiento frente al aprendizaje memorístico. Fomentaremos que nuestro alumnado desarrolle un pensamiento crítico si procuramos que relacione conocimientos nuevos con los que ya sabe. Para ello, necesitamos, por ejemplo, relacionar los contenidos de Música con las diferentes áreas y materias que se imparten en nuestro centro; adaptar los nuevos contenidos a sus propias necesidades y convertir las nuevas ideas en acción mediante su aplicación o concreción en nuevas tareas.

2. Proponer situaciones de aprendizaje variadas. Con ello desarrollaremos el funcionamiento cognitivo global del alumnado (reconocer, analizar, discriminar auditivamente, aplicar, revolver, establecer semejanzas y diferencias, identificar…) y no únicamente algunas destrezas.

3. Contextualizar los nuevos contenidos con la realidad. El desarrollo de los objetivos y los contenidos debe trabajarse a través de metodologías que los conecten con la realidad del alumnado. Tenemos que conseguir que el alumnado cree sus propias redes de conocimiento (que el aprendizaje tenga un sentido, que le sea significativo) y que se adecúe a sus necesidades, a su contexto, a sus gustos musicales, intereses y a su motivación. Para ello tenemos que ser receptivos a los puntos de vista del alumnado en cuanto a temas, propuestas, etc.

4. Potenciar la autonomía del alumnado mediante estrategias metodológicas diferentes. Tienen que aprender a tomar decisiones, a ser autónomos, a adquirir responsabilidades en su propio aprendizaje con las ayudas que sean necesarias en cada caso. Para ello, es necesario utilizar actividades, tareas y situaciones variadas. Los contenidos ya no se transmiten únicamente a través del profesor o la profesora (modelo transitivo) sino que tenemos que encontrar nuevas situaciones de aprendizaje: elaborar proyectos, resolver problemas cotidianos, investigar… La figura del profesorado se refuerza ahora como procurador, guía, estímulo de los actividades de enseñanza-aprendizajes.

5. Potenciar la lectura y el tratamiento de la información como estrategia de aprendizaje. Es fundamental que nuestro alumnado lea, compare, contraste información, relacione de forma crítica con otras informaciones procedentes de fuentes diferentes. De esta manera estamos formando personas autónomas, capaces de construir su propio aprendizaje.

6. Fomentar el conocimiento que tiene el alumnado sobre su propio aprendizaje: aprende a aprender. Que sea capaz de marcarse sus propios objetivos, que conozca las características de su propio aprendizaje, que aprenda a organizarse, planificar su trabajo personal, que se plantee interrogantes, que reconozca sus fortalezas y sus debilidades, que busque nuevas soluciones con creatividad, que evalúe sus propios resultados y su propio proceso de aprendizaje (autoevaluarse).

7. Potenciar el trabajo colaborativo en el Aula de Música. Los agrupamientos juegan un papel muy importante en nuestro área. El alumnado aprende a desarrollar diferentes capacidades en función del tipo de agrupamiento en el que se encuentre. Por tanto, es necesario que utilicemos diferentes organización física del aula en función de la tarea y del tipo de agrupamiento (trabajos individuales, por parejas, pequeños grupos, asamblea…). Es interesante así mismo, contar con referencias heterogéneas para valorar a los demás y aprender de ellos y de ellas y de las soluciones que han encontrados los miembros de otros grupos para un mismo problema.

8. Buscar, seleccionar y elaborar materiales curriculares diversos. El libro de texto no debe constituir el único recurso didáctico en el Aula de Música. Tenemos que procurar el uso de una variedad de materiales y recursos, por ejemplo el uso de bibliotecas (del aula, del centro, del entorno, virtuales…) y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

9. Diversificar las situaciones y los instrumentos de evaluación. En el proceso de evaluación de la Música tenemos que tener en cuenta la poca relevancia de las pruebas e instrumentos que evalúan sólo conocimientos. Por ello es fundamental que diversifiquemos las técnicas, situaciones e instrumentos de evaluación considerando entre otros, los siguientes:

-la observación directa del alumnado tanto en el trabajo individual, en parejas, en pequeño grupo o en asamblea;

-analizar el trabajo personal que el alumnado realiza en su cuaderno (actividades de clase, comentarios de audiciones, anotaciones);

-valorar su participación en las actividades en el Aula de Música (interpretativas, creativas, sus opiniones en debates, colaboración, actitud y predisposición);

-realización de tareas (en clase, en casa, en otros contextos…);

-pruebas orales y escritas (que incluyan no sólo aspectos conceptuales sino también relacionados con los valores y actitudes, con los procedimientos y habilidades).

Matriz de tareas vinculadas a las competencias en el Aula de Música

1. Competencia en comunicación lingüística La comunicación es la habilidad para expresar e interpretar pensamientos, sentimientos y hechos. Esta competencia hace referencia a la utilización del lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrita, de comprensión y representación de la realidad, de organización de ideas, emociones y conductas. Son numerosas las actividades que podemos proponer en Música para que el alumnado aprenda a expresarse oralmente y por escrito. Por ejemplo, mediante la realización de tareas relacionadas con la comunicación ligüística, la adquisición y uso adecuado de un vocabulario musical básico, valorando el enriquecimiento que el lenguaje verbal aporta a la música en la expresión vocal y el canto, etc. La audición y el análisis de diferentes ejemplos de música vocal ofrece al alumnado la posibilidad de valorar críticamente el equilibrio y desequilibrio que se produce entre texto y la música en los diferentes géneros y estilos musicales. El lenguaje debe ser instrumento básico en el Aula de Música porque se convierte en la base para aprender a exponer juicios personales, escuchar a los demás y dialogar. Actividades, tareas o propuestas de trabajo vinculadas con la competencia en comunicación lingüística

  • Trabajar en el Aula de Música aspectos relativos a la fonética, entonación, acentos, pronunciación, etc.
  • A través de la expresión vocal y el canto la música integra el lenguaje verbal y el musical, por lo que procuraremos valorar el enriquecimiento que dicha interacción genera.
  • Fomentaremos la utilización correcta del vocabulario para comprender y saber comunicar cuestiones relacionadas con la música. Con ello, el alumnado podrá expresar e interpretar de forma oral y escrita, pensamientos, emociones, vivencias y opiniones personales.
  • Leer y comprender textos tanto en lengua castellana como en otras lenguas (descripciones y análisis musicales, indicaciones de una partitura, letras de canciones, etc.)
  • La música plantean su discurso a través de funciones formales semejante a las que utiliza la comunicación lingüística: introducción, exposición, desarrollo, recapitulación y conclusión, por lo que, analizando determinadas composiciones musicales podemos establecer paralelismos entre el discurso musical y el discurso lingüístico.
  • Formular y expresar los propios argumentos de una manera convincente y adecuada al contexto. Usar la comunicación para resolver conflictos y realizar críticas con espíritu constructivo.
  • Disfrutar escuchando

2. Competencia matemática Consiste en la habilidad para utilizar razonamientos matemáticos, producir e interpretar distintos tipos de información sobre aspectos cuantitativos, espaciales de la realidad, así como la capacidad de utilizar datos y argumentaciones matemáticas. El desarrollo de la competencia matemática en el área de Música conlleva la integración de elementos y razonamientos lógicos en las actividades o tareas propuestas en el Aula de Música. A través de los contenidos referidos a los bloques de escucha y creación, la música incide en la utilización de modos de pensamiento lógico y espacial aplicados a la identificación de los elementos que intervienen en la construcción de una obra musical (relaciones entre altura de sonido y su frecuencia, relaciones interválicas, organización de sonidos a través de escalas diatónicas, modal, tonal, dodecafónica; proporciones rítmicas, patrones de diferente duración sonora, etc.). Con la práctica y la interpretación musical se trabajan contenidos y procedimientos basados en la representación de las ideas e intenciones musicales mediante la notación musical (pentagrama, signos, tablaturas, claves, notas y figuras, indicaciones metronómicas, etc.) con lo que también favorecemos que nuestro alumnado adquiera habilidades relacionadas con la competencia matemática. Actividades, tareas o propuestas de trabajo vinculadas con la competencia matemática

  • La Música comparte con las matemáticas aspectos como la utilización de modos de representación y de pensamiento lógico y espacial.
  • Manejar los elementos matemáticos básicos en actividades propuestas en el Aula de Música. Se pretende que el alumnado adquiera la habilidad para pensar de forma lógica utilizando y aplicando modelos existentes a las tareas propuestas. Poner en práctica procesos de razonamiento que llevan a la obtención de información.
  • Seleccionar las técnicas adecuadas para calcular, representar e interpretar la realidad a partir de la información disponible.
  • Identificar situaciones cotidianas en el Aula de Música que requieran la aplicación de estrategias de resolución de problemas.
  • Respeto a la verdad como base del pensamiento matemático.

3. Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico Es la habilidad para interactuar con el mundo físico tanto en sus aspectos naturales como en los generados por la acción humana. Esta competencia capacita al alumnado para desenvolverse, por ejemplo, en ámbitos de la vida como la salud, el consumo y la tecnología que nos rodea. Forma parte de esta competencia la adecuada percepción del espacio físico en el que se desarrolla la actividad humana, del que el sonido y la música forman parte. Por ello, reconocer y analizar críticamente la presencia que determinados sonidos (naturales o no) tienen en nuestro entorno (paisaje sonoro) es fundamental para ser consciente de la importante incidencia que tiene el sonido en nuestra sociedad. Identificando y reflexionando sobre el exceso de sonido, sobre cuándo y cómo el sonido se convierte en ruido, sobre la contaminación sonora y sobre el nivel sonoro que soportamos en determinados lugares de ocio, sobre el uso de música indiscriminadamente son cuestiones fundamentales que se abordarán desde nuestro área. También capacitaremos a nuestro alumnado en esta competencia gracias a los contenidos referidos al conocimiento de la voz y del cuerpo humano (oído, aparato fonador, respiratorio…) como medios de expresión y en la necesidad de generar en elllas y ellos hábitos saludables tanto físicos como mentales. Asimismo, supone la capacidad de tener en cuenta la doble dimensión de la salud (individual y colectiva) y mostrar actitudes de responsabilidad y respeto hacia los demás y hacia uno mismo. Actividades, tareas o propuestas de trabajo vinculadas con la competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico

  • Realización de actividades que exploren, descubran y utilicen correctamente nuestras posibilidades expresivas. Incorporar la aplicación de conceptos científicos básicos para conocer el cuerpo humano.
  • Conocimiento e interiorización de los elementos clave de la calidad de vida de las personas: buen estado de salud, higiene y nutrición personal. Sensibilizarnos con la necesidad de salud, tanto individual como colectiva.
  • Habilidad para utilizar instrumentos musicales: curiosidad por comprender los fundamentos científicos y tecnológicos vinculados a la música.
  • Analizar nuestros propios hábitos de consumo musical y el uso de la tecnología en ellos.
  • Argumentar las consecuencias de un tipo de vida frente a otro en relación con el uso responsable de los recursos naturales, el cuidado del medio ambiente, los buenos hábitos de consumo, la protección de la salud, etc.
  • Tomar decisiones sobre el mundo físico y sobre la influencia de la actividad humana en el medio ambiente.

4. Competencia que desarrolla el tratamiento de la información y la competencia digital Esta competencia consiste en disponer de habilidades para buscar, procesar y comunicar información y aprender a transformarla en conocimiento. Para ello, el alumnado necesita adquirir diferentes habilidades como, por ejemplo:

• Ser capaz de buscar, seleccionar y tratar la información autónomamente y distintas fuentes y utilizando lenguajes específicos (textual, numérico, icónico, visual, gráfico y sonoro). • Transformar la información en conocimiento mediante destrezas de razonamiento para organizarla, relacionarla, sintetizarla e integrarla en sus propios esquemas de conocimiento (aprendizaje significativo) • Utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para aprender • Hacer uso habitual de los recursos tecnológicos disponibles. Desde nuestra materia Música contribuimos a que el alumnado adquiera esta competencia de diversas maneras: aprendiendo el uso de diferentes recursos tecnológicos como por ejemplo, el manejo de distintos formatos de audio, técnicas de tratamiento y grabación de sonidos, así como e la producción de mensajes musicales, audiovisuales y multimedia. Muchas de las actividades propuestas pretenden que el alumnado busque, obtenga, analice y comente audiciones, videos y todo tipo de información musical disponibles a través de Internet. De esta forma se incide en desarrollar la competencia digital. Actividades, tareas o propuestas de trabajo vinculadas con el tratamiento de la información y la competencia digital

  • Comprensión de las principales aplicaciones de un ordenador (procesador de texto, hoja de cálculo, base de datos, almacenamiento y manejo de información) para trabajar contenidos de nuestro área
  • Hacer uso habitual de nuevas tecnologías musicales y de las tecnologías de la información y la comunicación para informarse, aprender y disfrutar de la música, con conciencia crítica y generando hábitos responsables en diferentes contextos (educativo, familiar y de ocio).
  • Evaluar y seleccionar nuevas fuentes de información relacionadas con la música: tomar conciencia de las oportunidades que ofrece el uso de Internet y las nuevas tecnologías de la comunicación (buscadores, blogs, correo electrónico, foros, etc.).
  • Tomar conciencia de la necesidad de respetar principios éticos en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.

5. Competencia social y ciudadana Esta competencia hace posible comprender la realidad social en la que vivimos. En el Aula de Música el trabajo colaborativo está presente en numerosas propuestas de trabajo mediante las que estamos integrando conocimientos y habilidades que permiten al alumnado participar en actividades en grupo, elegir cómo comportarse en determinadas situaciones y responsabilizarse de las elecciones y decisiones adoptadas. La Música contribuye a la competencia social y ciudadana fomentando la participación en actividades musicales relacionadas con la interpretación y la creación colectiva, expresando en ellas ideas propias, valorando las de los demás y coordinando sus propias acciones con las de los otros integrantes del grupo para conseguir un resultado. Muchas de las actividades realizadas en el Aula de Música inciden en el conocimiento y la utilización de sistemas democráticos, así como utilizar determinados criterios morales para tomar decisiones. Se pretende con ellos que el alumnado trabaje, colabore y se ayude, desarrolle la capacidad de dialogo y de respeto a la hora de realizar de un proyecto musical común. Actividades, tareas o propuestas de trabajo vinculadas con la competencia social y ciudadan.

  • Habilidad para trabajar de forma cooperativa y flexible como parte de un equipo. Ser capaz de crear confianza y empatía, aprender a negociar y tener buena disposición para llegar a acuerdos.
  • Ser conscientes de la existencia de diferentes perspectivas para analizar la realidad. Comprender la pluralidad de opiniones, ser capaz de ponerse en el lugar del otro y comprender puntos de vista diferentes al nuestro. Valorar la diferencia y reconocer la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
  • Aprender a convivir. Manejar habilidades sociales y saber resolver los conflictos de forma dialogante, constructiva y pacífica.
  • Comprender y practicar los valores de las sociedades democráticas: democracia, libertad, igualdad, solidaridad, corresponsabilidad, participación, etc.

6. Competencia cultural y artística Mediante el aprendizaje de la Música en la ESO se incide de forma muy directa en la adquisición de la competencia cultural y artística. Como dice el Real Decreto 1631/2006, la materia de Música

“Fomenta la capacidad de apreciar, comprender y valorar diferentes manifestaciones culturales y musicales, a través de experiencias perceptivas y expresivas.”

Apreciar el hecho musical como parte de la cultura lleva implícito disponer de habilidades perceptivas, sensibilidad y sentido estético para poder comprender, valorar y ser capaz de emocionarse y disfrutar la música. Nuestra materia favorece la adquisición de este tipo de habilidades. Muchos de los contenidos relacionados con la escucha, interpretación, creación y contextos musicales inciden en la adquisición de la capacitación cultural y artística. Mediante la audición, la interpretación y el conocimiento de músicas de diferentes culturas, épocas y estilos, estamos desarrollando en nuestro alumnado una actitud de respeto y aprecio a la creatividad implícita en la expresión de ideas, experiencias o sentimientos a través de la música. Ello implica también poner en juego la iniciativa, la imaginación y la creatividad propia, puesto que comporta reelaborar ideas y sentimientos propios y ajenos así como habilidades de pensamiento divergente y convergente. También posibilita ofrecer elementos para la elaboración de juicios fundamentados en el respecto a las manifestaciones musicales distintas, estableciendo conexiones con lenguajes artísticos y con contextos sociales e históricos diferentes. Ser capaz de comprender la música enriquece personalmente a nuestro alumnado y, además, le capacita hacia una mejor valoración de esta manifestación del ser humano. Actividades, tareas o propuestas de trabajo vinculadas con la competencia cultural y artística

  • Ejercitarse en la habilidad, actitud y sensibilidad que permita interpretar y escuchar manifestaciones musicales de diferente culturas, épocas y estilos. Tomar conciencia de la diversidad cultural y artística nacional y europea.
  • Comprender la evolución del pensamiento y del gusto musical así como de la importancia de los factores estéticos que influyen en la vida cotidiana.
  • Apreciar la creatividad implícita en la expresión de ideas a través de diferentes composiciones musicales. Utilizar la música como fuente de enriquecimiento y disfrute. Emplear nuestros recursos para realizar creaciones propias y la realización de actividades musicales en grupo.
  • Considerar la música como parte de nuestro patrimonio cultural: conocer las principales obras musicales incluyendo la música popular como testimonio de nuestra historia.
  • Interés e iniciativa por participar en la vida cultural de nuestro centro y nuestra comunidad.
  • Desarrollar una actitud abierta a la diversidad de la expresión cultural.

7. Competencia para aprender a aprender Aprender a aprender supone disponer de habilidades para iniciarse en el aprendizaje y ser capaz de continuar aprendiendo de manera autónoma de acuerdo a nuestros propios objetivos y necesidades. Esta competencia tiene dos dimensiones fundamentales:

• Ser conscientes de nuestras capacidades, potencialidades y carencias (intelectuales, emocionales y físicas). Saber qué somos capaces de hacer por nosotros mismos y lo que podemos hacer con ayuda de otras personas; • Tener un sentimiento positivo hacia nuestra capacidad de aprender, que redunde en la motivación, la autoconfianza y el gusto por aprender. Llevar a cabo actividades de interpretación, tanto individuales como en grupo, el alumnado va tomando conciencia sobre sus propias capacidades, la utilización de distintas estrategias de aprendizaje, la gestión y control eficaz de los propios procesos de aprendizaje y el desarrollo del sentido de responsabilidad. El desarrollo del sentido del orden y del análisis musical que se trabajan en actividades de audición inciden en este aspecto, ya que la Música contribuye a desarrollar capacidades como la atención, la concentración y la memoria. Actividades, tareas o propuestas de trabajo vinculadas con esta competencia para aprender a aprender

  • Habilidad para concentrarse durante periodos cortos y largos de tiempo.
  • Ser perseverante en el aprendizaje. Adquirir confianza en sí mismo. Plantearse metas a corto, medio y largo plazo. Administrar el esfuerzo. Adquirir responsabilidades y compromisos personales.
  • Aplicar los nuevos conocimientos y capacidades a situaciones parecidas y contextos diversos.
  • Resolver problemas, aceptar nuestros los errores y aprender de los demás.

8. Competencia de autonomía e iniciativa personal Esta competencia hace referencia a la adquisición de la conciencia y de los valores y actitudes que cada uno tenemos. Supone transformar las ideas en acciones, es decir, adquirir la capacidad de planificar y llevar a cabo proyectos. La responsabilidad, la perseverancia, el conocimiento de sí mismo, la autoestima, la creatividad, la autocrítica, la capacidad de elegir, de calcular y asumir riesgos, de afrontar los problemas y de aprender de los errores son importantes a la hora de valorar el grado de adquisición que el alumnado tiene de esta competencia. Tanto la interpretación musical como la composición son actividades que, para obtener los resultados deseados, requieren una planificación previa y de toma de decisiones personales y en grupo. También permiten desarrollar capacidades como la perseverancia, la responsabilidad, la autocrítica y la autoestima, ya que muchas de las actividades musicales propuestas en el Aula de Música desarrollan habilidades sociales como la empatía, que ayudan a nuestro alumnado a trabajar de forma cooperativa y flexible, con creatividad, confianza y sentido crítico. Actividades, tareas o propuestas de trabajo vinculadas con esta competencia de autonomía e iniciativa personal:

  • Afrontar problemas que puedan surgir, buscar soluciones creativas y aprender de los errores cometidos en las actividades de trabajo propuestas.
  • Conocerse a sí mismo o a sí misma: nuestras capacidades, debilidades, fortalezas, aprender a controlar nuestras emociones.
  • Desarrollar planes personales, aprender a adecuar nuestros proyectos con nuestras capacidades, aprender a mantener la motivación personal, ser autocrítico y tener autoestima.
  • Organizar tiempos y tareas, saber dialogar y negociar, ser flexible y valorar las ideas o planteamientos de los demás, trabajar cooperativamente, tener confianza en sí mismo.
  • Autoevaluarse, extraer conclusiones, reelaborar los planes iniciales, valorar posibilidades de mejora, tomar decisiones y tener una actitud positiva al cambio

Clima de aula, desarrollo de habilidades sociales, integración de las herramientas digitales, trabajo cooperativo, desarrollo de la creatividad, inteligencia emocional, relaciones con el contexto sociocultural del centro, aprender a aprender… son elementos que deberemos tener en cuenta e ir integrando poco a poco en el desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje en el Aula de Música para lograr una capacitación de nuestro alumnado en las competencias básicas.