3G
La comunicación en sistemas de segunda generación, como GSM, se basa en el uso de canales de comunicación.
Cuando alguien toma un canal, se reserva hasta que acaba la llamada
La telefonía de tercera generación (3G) parte de otro principio: Cada estación tiene una capacidad total, que entrega en bloques según se vaya necesitando.
El contacto no se mantiene si no hay necesidad. Sin embargo la conexión es aprentemente permanente.
Esto permite que funcionen conexiones a internet, videoconferencias, transferencias de vídeo y otras posibilidades que requieren una capacidad de transferencia mayor que la de un canal en sistemas de segunda generación.
Los recursos de esta estación se han repartido, según se necesitan, para un par de conversaciones telefónica, videoconferencia y un acceso a internet desde el móvil.
El sistema destina recursos a unos y otros, repartiendo su capacidad. Pero esa capacidad puede incrementarse reduciendo la zona de cobertura, que puede variar según la carga que tenga la estación.
Por otra parte, se evitan interferencias mediante codificación de la señal, de forma que cada usuario recoge sólo su parte.