Fue descubierto por el físico italiano Giovani Venturi, y no es más que un caso particular de la famosa ecuación de Bernoulli. Venturi pudo demostrar que al variar la sección en un tubo, la presión del fluido disminuía proporcionalmente a la variación de la sección (esto ya lo hemos demostrado con la ecuación de Bernoulli y de la continuidad).
El tubo de Venturi es el que se puede ver en la figura, con dos tubos verticales. La diferencia de altura del líquido en los tubos verticales, es proporcional a la variación de presión. Lo que nos cuenta Venturi, es que al aumentar la velocidad del fluido, disminuye su presión de forma proporcional.
Este principio tiene multitud de usos, como en los atomizadores de perfume, fuelles en forjas, o en los carburadores de los motores de explosión. Es también el principio que explica por qué los aviones son capaces de planear.
Otro fenómeno curioso que explica el efecto Venturi es el que la cortina de la ducha se curve hacia dentro.
Puedes realizar un experimento con dos botes de refresco vacíos y unas pajitas. Colocas los dos botes uno enfrente de otro, a una distancia no muy alejada, soplas y ¡oh, sorpresa!: en vez de alejarse el uno del otro se acercan hasta tocarse. Esto ocurre así, debido a que al aumentar la velocidad del aire, disminuye la presión entre los dos botes, por lo que la presión en las caras exteriores, hace que se desplacen hasta tocarse.