Los detergentes, como los jabones, son sustancias cuya molécula es en un extremo hidrófoba, que repele el agua, y en el otro extremo hidrófila.Forma pequeñas miscelas, pequeñas esferas, con la parte hidrófila hacia el exterior, en cuyo interior se disuelve la grasa y la suciedad, consiguiendo limpiar las superficies.
Los jabones son sales de ácidos carboxílicos, con cadenas de, al menos, diez átomos de carbono. Se obtienen a partir de grasas y aceites de origen orgánico, por reacción con sustancias básicas, casi siempre trioxocarbonato(IV) de sodio, en un proceso llamado saponificación. Su eficacia se reduce cuando el agua empleada contiene muchas sales.
Desarrollados durante las guerras mundiales, por la escasez de grasas para fabricar jabón, el principal componente de los detergentes es el sulfonato sódico de un alquilbenceno con una cadena de diez a catorce átomos de carbono, componente que se obtiene a partir del petróleo. Los detergentes son activos incluso cuando el agua contiene gran cantidad de sales.