Dado que los átomos se conservan en las reacciones químicas, debe haber el mismo número y tipo de átomos en los reactivos y en los productos.
Ajustar una reacción consiste en colocar unos "números" delante de cada una de las fórmulas de los reactivos y productos, llamados coeficientes estequiométricos, que multiplican el valor del número de átomos del compuesto
al que precede.
Dicho con otras palabras, el coeficiente
estequiométrico de un compuesto indica cuantas veces está presente ese compuesto en la reacción química.