Es un hecho que el clima global está siendo alterado como
resultado del aumento de concentraciones de gases que favorecen
el efecto invernadero
tales como el dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos.
Estos gases cada vez retienen más la
radiación infrarroja terrestre y se espera que hagan aumentar la
temperatura planetaria entre 1,5 y 4,5 °C. Este aumento global
de la temperatura afecta al régimen global de lluvias y a las
corrientes marinas.
Estos potenciales cambios harán grandes alteraciones en los
ecosistemas terrestres.
Para combatir estos devastadores efectos los países
industrializados firmaron en 1997 el Protocolo de Kioto. |