Para conseguir
un
desarrollo sostenible, trataremos de usar la
energía de una manera más eficiente e ir empleando cada vez más las energías renovables.
Es preferible consumir energías de fuentes cercanas que lejanas, así se ahorra en los transportes que consumen energía.
Es preferible consumir energías renovables como la procedente del Sol o la eólica. Estas energías son inagotables mientras el
Sol siga brillando.
Son energías limpias y se puede usar en muchos casos en pequeñas instalaciones reduciendo los costos de transporte.