Cuando un sistema se desintegra en dos, tres o cualquier número de partículas, bajo la única acción de fuerzas internas, el momento lineal se debe conservar.
Esta condición hace que, en todos los casos, uno de los fragmentos tiene una velocidad y dirección de movimiento determinada únicamente por la conservación del momento lineal.
Veamos un par de ejemplos:
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Cuando un átomo se desintegra radiactivamente, el núcleo debe moverse en dirección opuesta a la partícula emitida, para conservar el momento lineal |
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Al lanzar un cohete, la masa y velocidad de los gases que escapan determinan la velocidad que puede alcanzar el cohete en sentido opuesto, debido a la conservación del momento lineal. | |