La atmósfera terrestre se divide
en las siguientes capas: troposfera, estratosfera, mesosfera y
termosfera. Las divisiones entre una capa y otra se denominan
respectivamente tropopausa, estratopausa, mesopausa y termopausa.
La exosfera es la zona de
tránsito entre la atmósfera terrestre y el espacio. En esta capa de
la atmósfera los gases van perdiendo sus propiedades físico-químicas
y poco a poco se dispersan hasta que la composición es similar
a la del espacio. En esta región se encuentran los satélites
artificiales y hay un alto contenido de polvo cósmico.
La termosfera o ionosfera
es la capa de la atmósfera terrestre que se encuentra entre la
mesosfera y la exosfera. Dentro de esta capa, la radiación
ultravioleta, pero sobre todo los rayos gamma y los rayos X
provenientes del Sol, provocan la ionización de átomos y moléculas.
En dicho proceso los gases que la componen elevan su temperatura
varios cientos de grados. En esta capa la temperatura se eleva
continuamente hasta más allá de los 1000 °C. Entre las propiedades
de la ionosfera, encontramos que esta capa contribuye esencialmente
a la reflexión de las ondas de radio emitidas desde la superficie
terrestre, lo que posibilita que éstas puedan viajar grandes
distancias sobre la Tierra.
Además, en esta capa se desintegran la mayoría de los
meteoritos debido al rozamiento con el aire. En las regiones polares las
partículas cargadas portadas por el viento solar son atrapadas por el campo
magnético terrestre dando lugar a la formación de auroras.
Es la capa de la atmósfera en la que operan los transbordadores espaciales.
En la mesosfera la temperatura disminuye a medida que
se aumenta la altura, hasta llegar a unos -80ºC e incluso
-90° C, es la zona más fría de la atmósfera. La baja densidad del
aire en la mesosfera determina la formación de turbulencias, en esta
región las naves espaciales que vuelven a la Tierra empiezan a notar
los vientos y el rozamiento con la atmósfera. En esta capa se
observan las estrellas fugaces que son meteoroides que se han
desintegrado en la termosfera.
La estratosfera, debe su nombre a que está dispuesta en
capas más o menos horizontales o estratos. A medida que se sube, la
temperatura aumenta. Este aumento se debe a que los rayos
ultravioleta transforman el oxígeno en ozono. La
ozonosfera es la capa, que se extiende aproximadamente de los
15 km a los 40 km de altitud y reúne el 90% del ozono presente en la
atmósfera. El ozono actúa como filtro, o escudo protector, de las
radiaciones nocivas que llegan a la Tierra dejando pasar sólo las
que permiten la vida en el planeta.
La troposfera es la capa de
la atmósfera que está en contacto con la superficie de la Tierra. La
temperatura disminuye con la altitud (oscila entre los 6ºC - 0ºC ),
en ella ocurren todos los fenómenos meteorológicos que influyen en
los seres vivos, como los vientos, la lluvia... Además, concentra la
mayor parte del oxígeno y del vapor de agua. En particular este
último actúa como un regulador térmico del planeta; sin él, las
diferencias térmicas entre el día y la noche serían tan grandes que
no podríamos sobrevivir.
La temperatura de la atmósfera
varia con la altitud y es distinta dependiendo de la capa
atmosférica considerada.