Los cambios químicos se
producen cuando los átomos tienden a unirse mediante intensas
fuerzas electromagnéticas (enlaces) formando sustancias moleculares
o cristalinas de propiedades totalmente diferentes a la de los
átomos aislados. En los cambios químicos se intercambian gran
cantidad de energía.
Los gases nobles (Helio, Neón,
Argón, Kriptón, Xenón y Radón) son sustancias atómicas (átomos libres).
Estos elementos no tieden a unirse ni consigo mismo ni con otros
elementos. Por lo tanto no forman otras sustancias, no dan lugar a
cambios químicos.