El tubo de Crookes es una ampolla de vidrio, como la de la figura. Consta de dos electrodos: cátodo y ánodo. El cátodo está a un potencial eléctrico negativo y el ánodo a un potencial positivo. Cuando se realiza el vacío en su interior y se aplica una gran diferencia de potencial entre los electrodos, se observa que una pieza en forma de cruz de malta da una sombra nítida. Esta sombra, nos indica que la misteriosa radiación proviene del cátodo y se propaga hacia el ánodo en línea recta. La luz en sí misma se comprobó que se debía a la excitación del gas residual por "algo" que pasaba a través de él. Sólo faltaba comprobar la naturaleza de esta radiación. Eran, ni más ni menos, que electrones que se desprenden del cátodo. Con un tubo de Crookes mejorado : el tubo de rayos catódicos, pudo estudiarse mejor el fenómeno. |