El acueducto romano de Cádiz partía
de los manantiales del Tempul en
Jerez de la Frontera y llegaba a la
ciudad tras un recorrido de más de
70 km. Algunos tramos discurrían
sobre arcadas y muros, otros en una
canalización cerrada sin apenas
desnivel, por donde el agua podía
circular sin perder presión.
Autor de la fotografía: Fernando Delgado Béjar. Wikipedia