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                TESTIGOS DEL MUNDO. CIENCIA, LITERATURA Y VIAJES EN LA ILUSTRACIÓN 
 Juan Pimentel
                             
                            Madrid. Fundación Marcial Pons. 2003. 342 págs. |   
            
              
                  Se trata
                            de un extraordinario trabajo del profesor Juan Pimentel.
                            Perfectamente estructurado, original y renovador en
                            sus enfoques, con fuentes y bibliografía adecuadas
                            y algunas no muy manejadas en nuestro país y Ðcomo
                            también es habitual en este autor- magníficamente
                            escrito, con un estilo claro, muy certero y elegante.
                             
                             
                            El profesor Pimentel es un destacado especialista
                            tanto en las cuestiones de viajes y viajeros y sus
                            relatos y literatura, como en el análisis de diversas
                            cuestiones relacionadas con la ciencia en la Ilustración.
                            El cruce de ambas temáticas, las construcciones ideológicas
                            e historiográficas de ellas derivadas, constituyen
                            el eje de este trabajo. La estructura del libro nos
                            da idea de su riqueza pero no de la profundidad y
                            finura de análisis que el autor alcanza en sus capítulos.
                            Capítulos tan sugerentes por ejemplo como el primero
                            dedicado a "Impostores y testigos: verosimilitud y
                            relaciones de viajes"; el tercero titulado "El Noroeste
                            del alquimista: búsqueda y fábrica de un estrecho
                            necesario"; el quinto sobre "El volcán sublime: Humboldt
                            desde el Chimborazo"; el sexto que se ocupa de "Los
                            libros del mundo: las colecciones de viajes como género
                            de la Ilustración", o el séptimo acerca de "La ficción
                            natural: Defoe, Robinson y la escritura de la vida".
                             
                             
                            Los textos son tan sugerentes como prometen sus títulos
                            y, al tiempo, de un enorme rigor científico sustentado
                            con una lectura sagaz y crítica de los clásicos, de
                            la literatura de viajes europea y de una amplia historiografía
                            comparada -especialmente, la anglosajona-. El autor
                            reconoce la influencia del constructivismo, de la
                            sociología del conocimiento y de los estudios sociales
                            y culturales de la ciencia en sus investigaciones
                            y trabajos, pero también una cierta libertad a la
                            hora de seguir teorías y métodos. El espíritu crítico
                            que huye siempre de los tópicos aceptados, el recurso
                            a los clásicos y a la literatura, hacen del trabajo
                            una obra de gran utilidad para el lector que renueva
                            enfoques y perspectivas pero también para el docente
                            para plantear nuevas cuestiones.  
                             
                            Basten como ejemplo del tono y de las intenciones
                            del trabajo estas palabras introductorias del autor:
                            "En este libro se cuenta la historia de cómo un continente
                            dejó de existir y cómo un estrecho imaginario hubo
                            de realizarse. Entre los personajes tratados hay un
                            coleccionista criollo, un sabio prusiano y un ingeniero
                            que acabó siendo novelista. Figuran navegantes y escritores
                            variados: hidrógrafos, botánicos, polígrafos y hasta
                            algún alquimista. Los textos con que hemos trabajado
                            comprenden relaciones y libros de regiones alejadas
                            de Europa, historias naturales, ensayo, filosofía,
                            crítica histórica y literaria. Especialmente, hemos
                            debido movernos desde la costa Noroeste de América
                            hasta el Océano índico y desde París hasta Australia.
                            Cronológicamente, alrededor de un siglo XVIII bastante
                            largo con frecuentes incursiones hacia épocas posteriores
                            y, sobre todo, anteriores".
 
 
  
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