La reglamentación de la vida de los creyentes musulmanes
El Islam no es solo una religión, sino un “conjunto de prescripciones que regulan la organización temporal de la comunidad de creyentes” (D. Sourdel). Los creyentes musulmanes reciben indicaciones sobre moral y costumbres no solo de su libro sagrado, sino también de los llamados hadit que se consideran dichos del Profeta Mahoma. Esta religión les propone un camino y unas normas a cumplir, algunas de ellas son básicas, como los pilares del Islam, cuyo cumplimiento es fundamental para todo buen creyente. El Islam tiene también su propio calendario, como los tienen las otras dos grandes religiones del Mediterráneo, el cristianismo y el judaísmo.
El calendario tiene como base el mes lunar, considerando que el tiempo son 29 días y medio los que tarda la Luna en circundar la Tierra. El año lunar musulmán consta de 12 meses, cinco de 29 días y siete de 30, de modo que el año tiene 354 días.
Los nombres de los meses, algunos de los cuales se refieren a las estaciones, tienen su origen en el calendario árabe pre-islámico. Ese calendario añadía un mes cada tres años, para conseguir mantener el calendario lunar en armonía con las estaciones.
El calendario musulmán olvidó la corrección, de manera que cada año acumula una diferencia de 10 ó 11 días respecto del calendario solar. El resultado es que los meses musulmanes se deslizan gradualmente por las estaciones y así un mes se va iniciando cada vez más pronto, y el mismo mes según van pasando los años cae en estaciones diferentes. | 
