Víctimas de la peste de Tournai 1348Manuscrito Anales de Gilles de Muisit (1272-1353), Abbot de Saint-Martin, Biblioteca Real Alberto Bruselas Después de 1349 Banco de Imágenes del ITE |
Una gran epidemia se extendió por Asia y asoló Europa a mediados del siglo XIV (1348- c.a 1400), la peste negra. Barcos procedentes del Mar Negro trajeron a bordo la enfermedad. Cuando las embarcaciones descargaron en puerto las ricas mercancías traidas de oriente, desembarcaron a su vez las ratas transportadas en estas carabanas. Yersinia Pestis, era el nombre de la bacteria contagiada por las pulgas de la rata negra traida desde Oriente. Sin embargo, las actuales investigaciones apuntan otras hipótesis. Se estima que una tercera parte de la población europea pereció. La gran crisis demográfica ocasinada encontró un caldo de cultivo propicio debido a las malas condiciones sociales y económicas. Su nombre, peste bubónica, deriva de los bubones que ocasionaba; eran éstos consecuencia de la infección de los glanglios linfáticos de la axila o la ingle del enfermo contagiado. Las color oscuro que tomaban estos bubones dio nombre a la enfermedad. La peste septicémica y la peste pulmonar, según la afección de la sangre o los pulmones, fue otra variedad de la enfermedad. Vómitos, fiebre, deshidratación, hemorragias y un rápido fallecimiento fueron los síntomas que la enfermedad desencadenaba. La peste fue considerada un castigo divino obra de la intercesión de Dios para la expiación de los pecados mortales. Dios estaba furioso y la ira de éste había desatado la plaga. Su rápido contagio por el aire y su rápida difusión condujo al aislamiento de pueblos y cuidades al completo mientras otros inciaban cuarentenas para evitar el rápido contagio. Los cadáveres eran hacinados fuera de las poblaciones, se organizaron procesiones de penitencia, algunos practicaron la flagelación, pero el número de muertos siguió multiplicándose. La búsqueda de explicaciones sumada a la histeria vivida desató la persecución contra los judíos al propagarse el rumor de que éstos habían envenenado el agua de los pozos. |