Tratado de Roma (25/03/1957)

Tratado de Roma

25/03/1957

El 25 de marzo de 1957 fue firmado, en la ciudad de Roma, el tratado funcional del Mercado Común Europeo o Comunidad Económica Europea. Aunque sus precedentes estuvieron en la Conferencia de Messina, el informe definitivo presentado por el ministro holandés Paul Henri Spaak en 1956, dio el impulso necesario. Francia, Italia, la República Federal Alemana, Bélgica, Holanda y Luxemburgo serán los países firmantes.

 

Esta firma fundacional pretendió la articulación de un Mercado Común que dotado de las instituciones democráticas precisas permitiera la coordinación de las políticas nacionales de los países firmantes, la libre circulación de servicios, personas y capitales, el desarme arancelario, la fijación de una tarifa externa común para el establecimiento de relaciones comerciales con terceros, el desarrollo de una política agraria común, la armonización fiscal o el desarrollo de un Fondo Regional Compensatorio.


Gran Bretaña, frente al desarrollo de esta iniciativa, y en respuesta a ella creó y lideró la EFTA o Asociación Europea de Libre Comercio. De ella formaron parte Noruega, Suecia, Dinamarca, Austria, Suiza, Portugal, Finlandia e Islandia. En dos ocasiones con posterioridad, en 1961 y en 1967, los intentos de adhesión británicos fracasaron ante el recelo de la Francia del general De Gaulle.