Benito Mussolini (1922)

Benito Mussolini

1922

«Os preguntásteis alguna vez (…) desde cuándo estamos en guerra? (…) En realidad estamos en guerra desde el año 1922, es decir desde el día en que enarbolamos contra el mundo masónico, democrático y capitalista la bandera de nuestra revolución, (..). El estallido de las hostilidades, en septiembre de 1939, nos encontró al final de dos guerras, que nos impusieron sacrificios de vidas humanas relativamente reducidas, pero que nos exigieron un esfuerzo logístico y financiero, sencillamente enorme. (…)
De haber estado en condiciones al cien por ciento, hubiéramos entrado en la lucha en septiembre de 1939, no en junio de 1940. (…)
Es muy cierto que habrá que luchar duramente; es muy probable que la lucha sea  larga, pero el resultado final ha de ser la victoria del Eje. Gran Bretaña no puede vencer esta guerra. (…) Italia, suceda lo que suceda, marchará con Alemania, hombre con hombro, hasta el fin. (…) hoy el Eje es árbitro del continente y es aliada del Japón. (…) Inglaterra está sola. Este aislamiento  la empuja hacia los Estados Unidos de los cuales invoca, desesperada y urgentemente, socorro. (…). Italia tiene en esta gigantesca obra un papel de primer orden. (…) lo que sucede en Estados Unidos no es sino el más colosal engaño que la historia registre. La ilusión consiste en que los Estados Unidos creen seguir siendo aún una democracia, mientras que, en realidad, no son más que una oligarquía político-financiera, dominada por el hebraísmo. La falsedad consiste en creer que las potencias del Eje quieren atacar a América, después de destruir a Gran Bretaña. Ni en Roma, ni en Berlín, se acarician tan fantásticos proyectos. En todo caso, es mucho más verosímil que los Estados Unidos sean invadidos por el planeta Marte. (…)»


Roma, 23 de febrero de 1941. Discurso de Mussolini a los camisas negras.