1. El fascista, y en concreto el miliciano, nunca debe creer en la paz perpetua.

2. Los días pasados e la prisión son un mérito

3. Se puede servir a la Patria haciendo guardia al lado de un bidón de gasolina

4. Un camarada es siempre como un hermano, porque vive contigo y piensa como tú.

5. Te han confiado el fusil y la cartuchera para que los guardes para ir a la guerra (…).

6. No digas nunca: «Es el gobierno quien paga», pues eres tú mismo quien paga, y el gobierno es el que tú has elegido y por el que llevas el uniforme.

7. La disciplina es la luz de los ejércitos .

8. Mussolini siempre tiene razón.

9. Nunca hay atenuantes para un voluntario que ha desobedecido.

10. Una cosa debes querer sobre todas las demás: la vida del duce

 

 

ARÓSTEGUI, J. y otros, Atalaya. Historia del Mundo Contemporáneo, Barcelona, Vicens Vives, 2006, pp.179.