«Ayer estuve en el East londinense y asistí a una asamblea de parados. Al oír allí discursos exaltados cuya nota dominante era "¡pan!",¡pan!", y al reflexionar, de vuelta a casa, sobre lo que había oído , me convencí, más que nunca, de la importancia del imperialismo. (...) La idea que yo acaricio es la solución del problema social: para salvar a los cuarenta millones de habitantes del Reino Unidos de una mortífera guerra civil, nosotros los políticos coloniales, debemos posesionarnos de nuevos territorios; a ellos enviaremos el exceso de población y en ellos encontraremos nuevos mercados para los productos de nuestras fábricas y de nuestras minas. El imperio, lo he afirmado siempre, es una cuestión de estómago. Si queréis evitar la guerra civil, debéis convertiros en imperialistas.»
Cecil Rhodes, Die Neue Zeit, 1898