«La expulsión de los moriscos» es un estudio preparatorio para su posterior plasmación sobre lienzo realizado en lápiz, pluma y aguada azul sobre papel verjurado. La pintura original posiblemente pereció en el incendio del Real Alcázar de 1734. El origen de este dibujo estuvo en el concurso llevado a cabo en 1627. Carcucho rivalizó entonces con los dibujos preparatorios realizados por Cajés, Nardi y Velázquez siendo este último ganador del certamen que supuso el ocaso artístico de Carducho.
Su tema narra la expulsión de los moriscos acontecida bajo el gobierno de Felipe III según decreto de 9 de abril de 1609. La resistencia a la asimilación de estos cristianos nuevos convertidos forzosamente al cristianimo, el recuerdo de la rebelión de las alpujaras (1588-1571) y la sospecha del apoyo de los moriscos cristianos a las incursiones berberistas a las costas de levante motivaron, entre otras causas, su expulsión. Se ordenó así que los moriscos del reino de Castilla abandonaran el territorio peninsular. Unos meses después, en septiembre de 1609 se dio el bando de expulsión de los moriscos del reino de Valencia, y meses más tarde, en abril de 1610 se dio la orden de expulsión de los moriscos de Aragón y Cataluña. Se culminaba así un proceso que iba a expulsar a 300.000 súbditos de la Monarquía Hispánica.
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