Carlos IV (1748- 1819). Tras la muerte de su padre Carlos III en 1988 heredó la corona hasta 1818. Su subida al trono coincidió con el estallido de la Revolución Francesa lo que provocó un gran pánico entre los dirigentes ilustrados del resto de Europa. Estos hechos del país vecino condicionaron tanto la política exterior española como la interior.

Floridablanca y el conde Aranda como ministros del rey marcarían la política española hasta la llegada de Godoy en 1793. La llegada de este último supuso la alianza con Francia frente a Inglaterra. El motín se Aranjuez se produjo en un contexto de dificultad extrema; España ocupada por las tropas francesas, crisis ecónómica, etc. Esta situación fue aprovechada por su hijo, el futuro rey Fernando VII. Napoleón aprovechó a su vez para provocar las abdicaciones de Bayona e introducir en el trono a su propio hermano Jose Bonaparte. Moriría en Roma tras once años de exilio en Bayona.