Pintura rupestre de un bisonte de la Cueva de Altamira (Paleolítico Superior – 15.000 a. C.), Museo Arqueológico Nacional (Madrid)

Pintura rupestre de un bisonte de la Cueva de Altamira

Paleolítico Superior – 15.000 a. C. Museo Arqueológico Nacional Madrid

 

La representación de escenas de caza se distribuyen entre las cuevas de la zona cantábrica y los abrigos de la zona levantina. No sabemos si estas representaciones fueron realizadas con una intencionalidad mágica o propiciatoria para asegurar la caza futura. En la llamada «Sala de los Policromos», treinta y ocho figuras de bisontes ilustran el techo. Estos bisontes, animales típicos de la fauna glaciar, aparecen representados de manera aislada con un fuerte sentido naturalista y gusto por los detalles. Su policromía se compone de negro manganeso en los bordes o contorno de la figura que se rellena con tonos ocres o rojos. La postura de los animales, en muchas ocasiones, aparece determinada por la forma de la roca que los aloja.