INFORME EXPERIMENTACIÓN

Representación de Funciones

Análisis
 

Cuando me propuse dar la clase con ordenadores, me sentí un poco apático, Cómo se da una clase con los alumnos mirando una pantalla de ordenador, recordaba las clases de Universidad que el “profe” se sentaba en su mesa y nosotros nos poniamos a trabajar. Pero eso no iba a dar resultados. No están las clases de secundaria para mostrar esa idiosincrasia.

Así que con la unidad didáctica ya hecha no resultaría difícil llevar a cabo la clase ????, pero quería asegurarme. Iba a ser la primera vez que hablara y entablara conversación a 12 o 13 ordenadores. Así que cogí a ese primo con granos en la cara, con cara de estar un poco perdido y me puse a realizar la “prueba piloto”. Él era un alumno aventajado me propuse hacer la práctica con los de 4o E.S.O. y mi primo era de 1o BAC, pero como prueba piloto me venía de perlas.

Seguramente estas pruebas nunca tienen validez por la relación entre alumno y profesor. Se sienten acosados, pero lo mejor de todo es que están al 100% de sus posibilidades y escuchan y se interesan por el tema. Así que frente a esta prueba piloto, suprimiendo ejercicios repetitivos de la práctica y anadiendo la parte libre de cada uno, me decidí a experimentar en clase.

Iba a clase con todas las espectativas puestas en una clase fantástica y maravillosa, donde se iban a quedar pasmados con lo que iban a aprender, pero llego la hora “h”.

Una pequena charla sobre lo que ibamos a tratar ese día, “Hola chavales, hoy vamos a aprender a representar rectas, para ello utilizaremos…”

Como siempre desinterés general, y más cuando la práctica en primera instancia resultaba tan fácil para ellos, representar rectas, con pendientes y cambios de origen.

Con las cuadráticas empezó a tomar más carisma la clase, hubo un grupo de gente que se vió sorprendido y pudieron experimentar sus espectativas sobre las parabolas pensaban que eran fijas y sólo cambiaba el vértice. Vieron que esto no era así, que la parabola tomaba más o menos apertura, se quedaron sorprendidos.

Con la página de polinomios, se notaba que aquello no impresionaba tanto pero aún así se mantenía un cierto interés en la clase. Las páginas de exponenciales, logaritmos y la adición de las funciones vistas se vieron con mucho interés por los alumnus que mostraban interés, los demás alumnos, preferí que se quedaran con polinomios que parecían ver las cosas más claras.

En este momento se mostró en la clase, que lo de antes no interesaba porque era muy fácil, rectas y parabolas y lo nuevo no se aprendía porque era muy difícil. Así que la impression fue que al final la casa sin barrer.

Esto fue lo que ocurrió en la clase. Mi experiencia fue; al principio pensé que ibamos a triunfar como los chichos, iban a entenderlo todo, a partir de éste momento verían las matemáticas como un hobbit y no como una tarea más, pero el desinterés general no se suprime con una máquina que hace cositas de colores y que se mueven. El ordenador esta bien para jugar y no para trabajar, es lo que piensa la gran mayoría. Así que tenemos que engatusarlos para que piensen que están jugando.

No funcionaba el cañon y no tenía portatil así que no me fue posible llevar la clase con ellos. Creo que hubiera sido ideal llevarla la clase con cañon y que los alumnos fueran por la mismo camino que yo iba. Pero así tomaba la clase un ambiente más contemporáneo típico de parquet de las cienciasprohibido no tocarasí cada uno tomó su ritmo de aprendizaje,  Cuando estaba explicando a los alumnos me di cuenta de lo dependiente que era de la pizarra la necesitaba y la utilizaba, sobre todo por la falta del cañon.

Al final de la clase, el tiempo insuficiente, pregunté por impresiones. Fue unánime la respuesta, preferían ver las clases de matemáticas más prácticas y estarían interesados en ver todo lo que aprenden de forma práctica con el programa Descartes.


  Ramón Ortega Martínez
 
© Ministerio de Educación, Política Social y Deporte. Año 2005