Informe de la experimentación en el aula Unidad :"Función afín" |
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Análisis
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1.- Situación inicial. El grupo con el que se ha trabajado es un grupo de 3º de ESO. La unidad didáctica elegida es la que, según la programación de la asignatura, correspondía impartir en ese momento del curso: función afín. El objetivo de la experiencia es valorar si la introducción de nuevas herramientas en la enseñanza de las matemáticas, influye favorablemente tanto en la motivación del alumnado, como en la adquisición de conocimientos por parte de éste. La duración de la experiencia ha sido 5 sesiones de 55 minutos desarrolladas durante dos semanas, con una introducción previa, por mi parte, de unos veinte minutos en la primera sesión, dada la dificultad que tenían los alumnos, por sí sólos, para interpretar los contenidos y los ejercicios (no las escenas). Quiero añadir que nuestro Centro es de atención educativa preferente (CAEP) de la Junta de Andalucía y actualmente tiene en funcionamiento un proyecto de educación compensatoria. En cuanto a medios informáticos, el Centro no presenta ningún tipo de problemas, es su primer curso como "Centro TIC" y por lo tanto está en la situación ideal. Los alumnos han trabajado libremente, unos de forma individual y otros en grupos de dos, y no he tenido ningún inconveniente en ello, dado que aquellos alumnos que tienen más problemas para interpretar los textos y los enunciados de los ejercicios, reciben la ayuda de sus compañeros. 2.- Desarrollo. Los contenidos con los que se han trabajado se presentaron a los alumnos, como indiqué anteriormente, casi al comienzo de la primera sesión, dada la situación de caos que se estaba formando. No fue necesario, en cambio, una explicación del funcionamiento de las escenas de Descartes antes de comenzar a realizar las actividades, sino muy brevemente se les recordó, ya que fueron utilizadas anteriormente, concretamente en fracciones. El interés del alumnado fue alto desde el principio, ya que para ellos supone una clara motivación recibir clase utilizando ordenadores en lugar de pizarra y tiza, aunque el desarrollo de la unidad didáctica exige trasladar lo aprendido al papel, algo que ellos no acaban de concebir, es decir, adquirir unos conocimientos que no tienen interés en aprender. Quiero decir con esto, que parecía llamarles más la atención el hecho de cambiar lo cotidiano que el adquirir unos conocimientos que no pudieran, de ninguna manera, adquirir de otro modo. Cada alumno y cada grupo trabajaba a su propio ritmo y preguntaba al profesor las dudas que les iban surgiendo, de manera que hay que explicar las mismas cosas muchísimas más veces que con el método convencional, todo depende del tipo de alumno, lógicamente. No sería mala idea apoyarse con un cañón o con un televisor y tarjeta adecuada, o incluso con un cañón virtual, acabado de poner en práctica en mi Centro usando Guadalinex. 3.- Resultados. De las encuestas contestadas por los alumnos se extraen las siguientes conclusiones:
En cuanto a la encuesta cerrada, los resultados son claramente moderados. En cuanto a la encuesta abierta los resultados son los siguientes:
En cuanto a las calificaciones obtenidas en la prueba de conocimientos realizada al finalizar la unidad son inferiores a las obtenidas en otras a lo largo del curso. 4.- Valoración personal. La valoración de la experiencia, tanto por mi parte como por la del alumnado implicado es positiva, dado que, evidentemente, aumenta la motivación del alumnado desde el momento que todos se ponen a trabajar, actitud que no se sostiene con el lápiz y el papel. No obstante, creo que es una nueva herramienta en la práctica diaria de clase que hay que valorar en sus justos términos, es decir, no creo que sea sustitutiva del método tradicional aunque sí complementaria, al menos en el Centro en el que yo trabajo. En mi contexto de trabajo, de ningún modo, se puede dejar la explicación únicamente en manos del ordenador, es totalmente necesaria la intervención del profesor. Veo una gran ventaja en este recurso, dado que como medio audiovisual presenta la posibilidad de que el alumno comprenda aquellos conocimientos que no puede, o mejor dicho, que no quiere comprender (por el esfuerzo que supone) a través del lenguaje y/o de la lectura, con la desventaja que ello supone desde el punto de vista cognitivo; además, presentando la interactividad, mejora notablemente su rendimiento. En cualquier caso, con prudencia, es una gran herramienta que todas las aulas, en mayor o menor cantidad, deben tener.
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Federico Sánchez Fernández. | ||
© Ministerio de Educación, Política Social y Deporte. Año 2005 | ||