Concluimos aquí una experiencia más con Descartes. Y es, ésta, mi tercera en 14 meses.

Cada vez me siento más cómodo, ya que, como de los errores se aprende, he conseguido tener mayor soltura.

    De hecho, al principio del primer curso no sabía ni adjuntar archivos a la hora de enviar mensajes (no por difícil, sino porque nunca lo había hecho). Ni que decir tengo que desconocía Java y sus aplicaciones.

    Sin embargo, al finalizar esta práctica, veo que trabajar con estos recursos no es que sea posible, sino que es ya un hecho. Es más, aunque por motivos personales (el tiempo principalmente) no he podido crear ni tan sólo una escena, sí que pude realizarlo en Descartes  2, y pude comprobar que, aunque con dificultad, también es posible.

    Los alumnos han acabado encantados con esta práctica , aunque (y no es por quitar méritos a Descartes), hay que reconocer que la actitud del grupo ha sido ejemplar, por lo que era esperado que respondieran bien.

    Y no sólo les ha gustado sino que han conseguido alcanzar los objetivos básicos de las Unidades Didácticas, facilitando mucho la labor del profesor. Aquí debo dar gracias a Rubén, alumno más aventajado del grupo que cuando se me acumulaba el trabajo no dudaba en ayudarme a resolver dudas de los compañeros.

    Debemos concienciarnos de que no sólo debemos referirnos a las nuevas tecnologías, a nuevos métodos de enseñanza y a estrategias de aprendizaje en el desarrollo de la programación, sino que debamos aplicarlo en las aulas. El comienzo siempre es muy dificultoso: se trabaja mucho más, debemos romper con la rutina y las costumbres,... pero a muy corto plazo, se ve recompensada nuestra tarea.

    Es trabajo de nuestra Consejería dar a conocer recursos como Descartes al profesorado. Muchos de los centros de Andalucía son TIC, y otros tantos se incorporan anualmente. Quizá piensen desde la Consejería que ellos ya han cumplido, pero no es así. Deben procurar que los profesores nos formemos. Como muestra, un botón: si preguntáramos a toda la plantilla en Andalucía quién se desenvuelve bien con Guadalinex, los resultados serían escandalosamente bajos.

    Por supuesto, también somos nosotros los que tenemos que ponernos las pilas. Y aquéllos que a lo mejor creemos verlo claro, debemos animar al resto de los compañeros, y ayudarlos en la medida de nuestras posibilidades.  

    No, Descartes no es la solución de todos los problemas en la enseñanza de Matemáticas en nuestras aulas, pero sí es una herramienta muy útil para todo el proceso de Enseñanza-Aprendizaje de nuestros alumnos y puede resultar el motor de una nueva metodología, más práctica y cercana a los alumnos (siempre debemos desarrollar el aprendizaje significativo).

    Posiblemente los analfabetos del s. XXI  serán los que no sepan utilizar un ordenador, ni siquiera para escribir una carta.

    Por último, quisiera dar las gracias a nuestros tutores, por tener tanta paciencia, y a todos los compañeros y compañeras que han dejado su granito de arena en las Unidades Didácticas que podemos visitar y utilizar en Descartes, especialmente a Rita Jiménez, mi primera tutora en Descartes Básico (a quien le tocó enseñarme paso a paso a manejar Descartes), y me ha animado constantemente a seguir con este proyecto.

    Gracias también al Departamento de Informática de mi Centro, y del centro "en adopción" (IES Juan de Aréjula) por su incondicional apoyo.

 

 

 

 

 

                                               ANTONIO ROMERO LUQUE

                                             PROFESOR DE MATEMÁTICAS