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Uno de los aspectos más críticos en todo proyecto es la
traslación de las ideas a un contexto material, es decir, su proyección,
formalización y concreción, o bien la producción del movimiento Aristotélico que
convierta la Potencia en Acto, o análogamente, en una terminología
ligada a las ciencias de la computación, Virtualidad
versus Realidad.
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Las ideas se conciben en un mundo
inmaterial: la mente, aunque paradójicamente su generación y su soporte
requiere materialidad. Consecuentemente, a veces, en ese mundo ideal y
perfecto —donde las componentes oníricas del pensamiento se alían con los
efluvios emanados por los deseos y la búsqueda del esperado éxito— pueden
producirse conexiones de imposible plasmación en el ámbito o contexto real
que se establece, o que existe, como base para la ejecución, el desarrollo y
la puesta en práctica del proyecto; esta situación es análoga al diseño de
los bien conocidos, y por tanto reales, objetos gráficos bidimensionales que
conllevan su imposible reproducción tridimensional, y por tanto virtuales.
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¿Teorema de Pitágoras? |
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Las ideas luchan por adquirir una materialidad que las
sustancie, aunque ello conlleve, a su vez, un baño de limitaciones/cualidades,
imperfecciones/perfecciones que son implícitas o consustanciales a toda materia
en su forma, de manera que la corporalidad motive el resurgimiento de nuevas
ideas y colabore al continuo giro renovador e innovador.
La experiencia previa en una nueva experimentación permite
la aminoración de riesgos y afianza el potencial de éxito, pero ésta sólo puede
actuar como un elemento que incluya un análisis juicioso, catalizando
componentes de prudencia, como retardador, o bien de atrevimiento, como
acelerador.
La experimentación, a su vez, es necesaria como elemento
conductor en la adquisición de experiencia. Introducimos un nuevo ciclo:
“Experimentar para adquirir Experiencia, Experiencia para Experimentar”, un
nuevo
nudo gordiano
que no debemos recusarlo o ignorarlo sino actuar con
decisión y energía, a semejanza de Alejandro Magno, y si es necesario romperlo
drásticamente para alcanzar la conquista del Conocimiento. En la secuencia de
“Enseñar a Aprender, Aprender a Aprender” hay que enlazar el “Aprender a
Enseñar” con nuevas metodologías, con nuevas herramientas, con nuevas
iniciativas, con renovadas ganas, con dedicación, con espíritu crítico y
observador. Y a todo ello nos entregamos en la fase, descrita en este documento,
fase relativa al desarrollo didáctico de la Experimentación de Descartes en
Andalucía.
El desarrollo didáctico de la experimentación comprende un
trama de aspectos, que estando interrelacionados, describiremos de manera
independiente con objeto de simplificar su descripción y clarificar su
exposición.
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Recursos organizativos, recursos físicos y lógicos
básicos
Para el desarrollo
didáctico de la Experimentación TIC es necesario el adecuado funcionamiento de
los recursos físicos y lógicos básicos. En ellos englobamos todos aquellos
elementos que dan soporte pasivo y que están integrados en la infraestructura,
comprendiendo elementos y servicios (centro, aula, entorno físico, servicio
eléctrico, servicio comunicaciones y mantenimiento) y los sistemas informáticos
(ordenadores personales, sistema operativo, software básico).
Al igual que indiqué
en la práctica segunda, también en este caso, la ley de Murphy ha continuado
siendo eclipsada por la ley anti-Murphy: “Todo lo que tenía que salir bien,
salió bien” y análogamente podríamos afirmar, de nuevo, que ha sido ¡todo un
éxito probabilístico! Pero siendo menos cabalísticos y más realistas he de
afirmar que es el fruto de una calidad adecuada del contexto donde
desarrollamos nuestra labor educativa y en todos aquellos recursos que
diariamente usamos y que únicamente valoramos cuando, afortunadamente,
transitoria o parcialmente no disponemos de ellos.
Durante el tiempo de
la experimentación, llevada a cabo desde el 17 de octubre al 16 de diciembre de
2005, es decir, exactamente dos meses, podemos indicar que las incidencias no
han sido significativas en el aspecto que estamos analizando. No se ha perdido
ninguna hora de las planificadas y el desarrollo ha sido continuo. Se ha
disfrutado de la organización del centro educativo y he sentido el apoyo y
ayuda de todos los componentes de la comunidad educativa que estando o sin
estar directamente influidos por la experiencia han sabido colaborar en lo
necesario.
Pero es necesario
detallar cómo y por qué ha sido posible el éxito alcanzado en este aspecto.
El horario lectivo
establecido en el centro es de 8,30 a 14,40, pero éste está abierto desde las
7,45. Este intervalo horario entre la apertura y el comienzo de clases me ha
permitido el planificar actuaciones de revisión de los sistemas informáticos,
de actualización de software básico y del software de aplicación. Si bien
podría planificarse y realizar estas actuaciones en intervalos comprendidos
dentro del horario lectivo, en general, se tiene que esta planificación está
condicionada a los supuestos huecos
en el horario del profesor (siempre rellenos con otras actividades como
guardias, atención a padres, labores administrativas, etc.) y a la
disponibilidad del aula de informática, y consecuentemente todo ello condiciona
la intervención en el momento adecuado.
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El desarrollo de una clase
TIC requiere del adecuado funcionamiento de los sistemas informáticos y
estos del suministro de energía eléctrica. Durante la experimentación
realizada sólo hemos tenido dos incidencias leves. Una, debido a una
derivación en el taller de tecnología, que produjo una desconexión en la
mitad de los ordenadores y que, gracias a que nuestro centro cuenta con una
persona dedicada al mantenimiento del edificio y las instalaciones, fue
subsanada en diez minutos. Otra en la que cuatro ordenadores no tenían
suministro eléctrico debido a que habían saltado los diferenciales de
seguridad que cada mesa lleva incorporada, problema obviamente fácil de
resolver. |
Triste aula de
la EDA... vacía |
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El funcionamiento del software
básico es también condición necesaria para dicho desarrollo. El trabajo con
sistemas informáticos conlleva una labor de mantenimiento que normalmente se
cuantifica (en la relación tiempo/hombre) muy a la baja. Los ordenadores son
sistemas configurables, altamente parametrizables y pequeñas variaciones o
acciones, no controladas, pueden variar el contexto de ejecución y producir un
mal funcionamiento. En el entorno educativo, en el que se une la bisoñez y lo intrépido de los neófitos, es fácil que en una proporción inversa
al conocimiento e incluso a veces, pero ya realizado a propósito, en proporción
directa a él, decíamos que es fácil que se produzcan desconfiguraciones que
obliguen a una reinstalación del software básico. En este aspecto los sistemas
informáticos usados disponen de una instalación dual de los sistemas operativos
Windows XP y Guadalinex en su versión EDU, con un arranque (“boot”) selectivo
de uno u otro. El disco duro dispone de una partición que soporta una copia de
seguridad de los sistemas para su reinstalación y puesta en situación inicial
cuando fuera necesario. Ambos sistemas operativos tienen la posibilidad de
configurar usuarios, determinar los perfiles de acceso y limitar el acceso a
los recursos. La configuración de trabajo establecida es un usuario
administrador (el profesor) que tiene acceso a todos los recursos y que es el
encargado de administrar el sistema configurando los perfiles de usuario y
permitiendo o no el uso de programas o elementos tanto del sistema operativo
como del software de aplicación. |
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Así pues la prohibición de cambio
de configuración a un usuario, no administrador, mitiga las acciones
malintencionadas que pudieran provocar la no disponibilidad del ordenador en la
clase siguiente a la mal intencionada autoría. Cada ordenador tiene establecido
un usuario general básico, pero para EDA, opté y procedí a crear un usuario
específico en cada ordenador con el objetivo de evitar cualquier otra
interferencia en el trabajo de otros compañeros y acotar así cualquier
actuación que pudiera provocarse. Toda esta organización y planificación ha
conducido a que no hayan ocurrido incidencias significativas en el software
básico. Por citar algunas sólo han cambiado, o logrado cambiar en los múltiples
intentos —que como niños que son— habrán hecho, el fondo de escritorio en 3
ordenadores (poniendo en dos de ellos la foto del grupo y en otro un fondo blanco)
y en un ordenador borraron la carpeta donde se alojaban los recursos educativos
EDA. No ha sido necesario reinstalar ningún ordenador y casi todos han
funcionado adecuadamente todo el tiempo.
A los
elementos citados de seguridad pasiva hay que añadir las instrucciones o
normas de funcionamiento que se establecieron y acordaron en clase antes de
acceder al aula de informática. Puede pensarse que no sería necesario
establecer nuevas normas pues el aula de informática no es sino un aula más
del centro, pero ésta ha de percibirse como un laboratorio que incluye
recursos específicos y que consecuentemente requiere perfilar adicionalmente
normas específicas de funcionamiento. Normas básicas de conducta y actitud
que se resumen en: |
Alegre y
concentrada aula de la EDA... llena |
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Equipo “dual” |
- El
comportamiento será análogo al de cualquier aula, si bien en este caso el
trabajo en grupos de dos puede requerir el intercambio de opiniones e
impresiones en el aprendizaje, por ello éste se efectuará mitigando el tono y
volumen de la voz y evitando cualquier confrontación.
- Los
recursos del aula de informática son de todos. Hay que ser cuidadosos en su uso
y mantenerlos operativos. Cualquier actuación negativa puede interferir en el
trabajo del grupo que acceda posteriormente e impedirle su aprendizaje. Los
ordenadores son recursos que requieren un trato adecuado para mantenerlos
operativos.
- Cada grupo
formado por dos alumnos (cuando sea posible y lo desee sólo un alumno) tendrá
asignado siempre un mismo ordenador del que se responsabilizará durante el
tiempo de uso. Cuando accedan al mismo controlarán que los dispositivos físicos
externos del ordenador (ratón, teclado, pantalla, unidad central, etc.) no se
encuentren dañados. En caso de detectar alguna incidencia procederá a
comunicarlo al profesor que observará lo indicado y arbitrará los medios para
ubicar si el daño es casual o intencionado y su reparación. La asignación
permanente de grupo de trabajo a un mismo ordenador permitirá la detección de
autoría.
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Equipo “monousuario” |
- Los
recursos del aula de informática son de todos. Hay que ser cuidadosos en su uso
y mantenerlos operativos. Cualquier actuación negativa puede interferir en el
trabajo del grupo que acceda posteriormente e impedirle su aprendizaje. Los
ordenadores son recursos que requieren un trato adecuado para mantenerlos
operativos.
- Al acceder
un equipo de trabajo a su sistema informático podrá encontrarlo apagado (si
previamente no ha habido ningún curso en el aula la hora anterior) o encendido
y presentando la pantalla de conexión. La inicialización o acceso al sistema y
a los recursos sólo se efectuará cuando el profesor de las indicaciones de
inicio. Se procederá, de manera análoga, a indicar cualquier mal funcionamiento
de dicho sistema al profesor.
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- Se accederá exclusivamente a
los programas indicados por el profesor, quedando especialmente prohibido
el acceso no autorizado a Internet.
- El acceso a los recursos será
ordenado y para cada ejercicio, cada alumno realizará un doble papel o rol
de trabajo: actor y observador. En un primer caso será el encargado de
resolver el problema planteado en el ordenador, manejándolo, y en un
segundo colaborará con el compañero a su resolución opinando, pero sin
usar los dispositivos externos de dicho ordenador.
- Los ejercicios realizados se
reflejarán por escrito bien en las hojas de actividades o en el cuaderno
de trabajo. Es decir, se traslada el esquema de trabajo usual
pizarra/cuaderno o libro/cuaderno a ordenador/cuaderno. Lo reflejado en el
cuaderno es la constancia escrita del trabajo realizado y consecuentemente
será valorada su presentación y correcta realización.
- Ante cualquier duda se
procederá a avisar adecuadamente al profesor para que este acceda al
puesto de trabajo y proceda a tratar de resolver la cuestión planteada.
- Cuando el profesor lo indique
se dejará de trabajar en el ordenador y se procederá a escuchar las
indicaciones, instrucciones o explicaciones que se den.
- Al cumplirse la hora de trabajo
el profesor indicará si el ordenador se dejará conectado en la pantalla de
acceso de usuarios o se apagará (dependiendo si a continuación accede otro
grupo o no).
- El acceso y salida del aula se
efectuará ordenadamente cuidando que las mochilas no golpeen a los
ordenadores.
- Todos los elementos del aula
quedarán ordenados y ubicados en la posición en la que se hayan
encontrado.
Las normas
acordadas y establecidas han permitido que el acceso y disponibilidad a los
recursos se haya mantenido operativo durante toda la experimentación. El
ambiente de trabajo ha sido adecuado y sólo ha sido interrumpido por
actuaciones muy puntuales. Los únicos daños producidos han sido en alguna
alfombrilla del ratón y algún dispositivo levemente pintado. Sólo ha sido
necesaria una actuación reconductora del comportamiento en dos alumnas que
optaron por acceder al juego de las cartas.
En los
sistemas informáticos se ha contado con la configuración necesaria para el
adecuado funcionamiento de la herramienta Descartes, que es la que soporta y es
la base para el adecuado funcionamiento de los recursos didácticos
seleccionados. En concreto se ha dispuesto el correcto funcionamiento de la
máquina virtual denominada “Java” y de un navegador en que está habilitado el
uso de la misma, así como de los “plug-in”, denominados “Descartes.jar” y
“Descartes3.jar”, necesarios para el adecuado funcionamiento de las escenas
interactivas que motivan y sirven de objetos de aprendizaje. Adicionalmente ha
sido necesaria la instalación y uso del programa de uso libre “Adobe Reader”
para la lectura e impresión de los documentos correspondientes a las “Hojas de
Actividades” que eran generados e incorporados a la red en formado “pdf”
(“portable document format”).
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Recursos lógicos didácticos
Para el desarrollo de
los contenidos matemáticos, que son el objeto del aprendizaje, según la opción
seleccionada que ya se indicaba en la práctica tercera, ha sido necesaria la compilación
de recursos así como la elaboración de hojas de actividades.
La puesta en servicio
de estos recursos se ha efectuado mediante su integración en documentos de
hipertexto que, enlazados, han constituido o conformado unidades didácticas
englobadas en una página web. Puesto que el desarrollo de esa página ha sido
progresivo y paralelo al desarrollo de la experimentación, ello ha requerido la
inclusión de labores de actualización y mantenimiento que han sido a dos
niveles: local en los ordenadores del aula y remota en un servidor de páginas
web.
Organizativamente se
ha buscado dar acceso a los recursos didácticos mediante diferentes
alternativas o posibilidades:
- Acceso en el aula o relativo a
la realización de las actividades en un contexto de desarrollo y
seguimiento docente directo.
- Acceso en casa y desde casa, o
relativo a un repaso, refuerzo y afianzamiento del aprendizaje en un
contexto de desarrollo docente de seguimiento indirecto.
Para ello se han adoptado las
medidas indicadas a continuación:
En el aula, el
acceso a los recursos se ha establecido de manera local, es decir, ubicando los
recursos en el disco duro de cada ordenador personal. Con esta decisión se ha
buscado aislar o evitar posibles dificultades técnicas que limitaran o mermaran
la operatividad y desarrollo docente. En concreto, si el acceso se efectúa
mediante la conexión a un servidor web, ese acceso está condicionado o es
dependiente de un servicio ajeno y de una carga de trabajo en el ordenador
servidor no controlable por el profesor, lo que podría ocasionar imposibilidad
de acceso o lentitud en el trabajo, interfiriendo negativamente en el alumno y
en la labor docente. La instalación local permite que las condiciones de
trabajo sean controlables en todo momento, que no haya competencia en el acceso
a los mismos recursos, es decir, que la problemática que surja se limite a un
único equipo de trabajo y no a todo el grupo. La desventaja de esta elección
radica exclusivamente en la necesidad de efectuar la instalación local en cada
ordenador, es decir, la labor de mantenimiento y actualización que ha de
efectuarse se ve multiplicada por el número de ordenadores a actualizar. Hay
mecanismos que pueden mitigar esta labor (actualización programada mediante
acceso a un servidor local o remoto) pero también requiere una labor
preparatoria y organizativa que requiere su tiempo de planificación y
ejecución. En este caso opté por actualización manual y local en cada ordenador
(con una carga obvia de trabajo adicional) transfiriendo la información a
actualizar mediante un “pendrive” o dispositivo de almacenamiento externo que
es conectable mediante conexión USB, la cual estaba disponible en todos los
ordenadores del aula. Esta actualización era efectuada, obviamente, con la
suficiente antelación a su necesidad real de uso, necesidad marcada por la
próxima terminación de la unidad didáctica anterior por el alumno más avanzado.
Dicha actualización era realizada en el tiempo previo al comienzo de las clases
o en la misma clase, en aquellos intervalos en los que el seguimiento docente
lo permitía (en este caso el único inconveniente es la breve interrupción en la
actividad de los alumnos que están trabajando en el ordenador a actualizar,
pero la incidencia es mínima).
Para acceso en
casa o desde casa (recordemos, según indicamos en la primera práctica, que la
mayoría de los alumnos disponen de ordenador en casa y un alto porcentaje de
ellos disponen de conexión a Internet) se plantearon dos alternativas. Por un
lado la copia, por petición del alumno interesado, de los materiales en un
soporte digital (CD o pendrive) lo que permite el trabajo en casa cuando no se
dispone de conexión a Internet o cuando no se desea que ésta este activa. Y por
otro la ubicación de la página en un servidor de páginas web, lo que requiere
una labor de alojamiento y actualización de esa página mediante el uso de
servicios de FTP (“file transfer protocol”). Como ya se ha indicado (ver
práctica tercera) el alojamiento se ha efectuado en el servidor de recursos de
la Junta de Andalucía denominado “Averroes” y el direccionamiento se ha
efectuado a través del la página del instituto “Alhaken II”. En la página web
de “EDA 2005” se ha efectuado un enlace a la página anterior.
Las
dificultades detectadas en el uso externo de los materiales se han centrado en
dos aspectos:
·
Inadecuado servicio del servidor “Averroes”, esencialmente
durante tres fines de semana, al no permitir la conexión. Esto ha provocado que
los alumnos que planificaban el repaso o realización de actividades, en esas
fechas, no pudieran cumplir sus objetivos y consecuentemente manifestaran su
desagrado. E incluso hubo algún alumno que no disponiendo de ordenador ni
Internet en casa, planificó su estudio mediante el acceso desde un “ciber”,
pero que sintió frustradas sus expectativas y dinero (aunque no dudo que derivó
la inversión efectuada en otras tareas más lúdicas o quizás también
educativas).
·
Mal funcionamiento en casa como consecuencia de no tener
instalada la máquina virtual Java o habilitada la misma en el navegador. En
estos casos se han explicado brevemente al alumno los elementos necesarios para
el adecuado funcionamiento, se le han facilitado breves indicaciones escritas
(para su fácil interpretación por los padres en caso de requerir ayuda) y se ha
remitido a las “instrucciones para el usuario” incluidas en la página de los
materiales y que redireccionan, a su vez, a la ayuda interactiva de la página
web de Descartes. En algunos casos la colaboración paternal ha sido decisiva,
lo que ha de contemplarse como un aspecto positivo de implicación, y en otros
casos la propia pericia juvenil ha sido suficiente o ha establecido los
mecanismos y ayuda ajena necesaria para solventar las dificultades.
Dado que en el
aula el acceso a los materiales era local, el acceso a Internet no estaba
permitido y consecuentemente se excluía la navegación incontrolada que suele
acaecer cuando este acceso es permitido o es necesario para el trabajo a
realizar. No obstante, si alguna actividad lo requería o si algún alumno
deseaba consultar alguna cuestión puntual relativa a ella este acceso era
autorizado, previa petición, pero siendo objeto de seguimiento.
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Portada de la
unidad didáctica “Los números reales” |
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Los recursos
seleccionados se han manifestado especialmente útiles y adecuados para el
segundo curso de ESO y en el caso de tercero de ESO algo limitados o
excesivamente restringidos. Si bien, según se ha detectado, la actitud del
alumnado es la que en parte puede limitar la oportunidad de esos recursos y
establecer un nivel diferente de adecuación acorde con el receptor. Esto ha
podido verificarse al tener una unidad didáctica común en los dos niveles, en
concreto la unidad correspondiente al número racional que ha sido el tema final
tratado en segundo, pero es el tema inicial de repaso de tercero. Los mismos
materiales han sido matizados de acuerdo con la actitud e interés, que en
general ha sido menos positiva en los mayores frente a los pequeños.
El uso de
estos recursos ha permitido un control de calidad de los mismos, tanto desde el
punto de vista puramente funcional, como en su oportunidad didáctica. Así se
detectó el mal funcionamiento de algunas escenas como consecuencia de una
precisión mal controlada en una de las versiones del “nippe” Descartes, lo cual
fue rápidamente corregido por el desarrollador de esta herramienta con la
gestión del coordinador del Proyecto y de la EDA; por otro lado en algunas
escenas se observó que el funcionamiento programado no era el esperado por lo
que fueron modificadas por el que escribe, lo que consecuentemente redunda en
la necesidad y prioridad, ya establecida dentro del proyecto Descartes, de
revisión de materiales; y por último algunas escenas que serán omitidas en
versiones posteriores por incluir dificultades pedagógicas no observadas a
priori.
En este
apartado ha de indicarse que el texto que acompaña y explica cada escena suele
ser ignorado por gran parte del alumnado (siempre hay magníficas excepciones
que se corresponden con mentes ordenadas, acostumbradas y gozosas con la lectura).
Se reproducen reiteradamente las preguntas al profesor relativas a aspectos,
definiciones, denominaciones e indicaciones cuya respuesta casi siempre se
limita a: “Lee lo que pone en la pantalla”. Este hecho no es nuevo en el
contexto educativo pues pocos alumnos leen detenidamente una página del libro
de texto, suelen fijarse en los recuadros marcados por el autor en general con
colorines, en los dibujos y fotos, pero los párrafos superiores a dos líneas se
constituyen en barreras, en este caso, fácilmente franqueables, pues son
saltadas sin ningún recato, pudor o resquemor. El mensaje breve, abreviado,
tipo publicitario es el único que capta la atención general.
Dado que en la
configuración actual de la herramienta Descartes no hay planificado un registro
y seguimiento automatizado de las actividades realizadas, ha sido ha sido
necesario elaborar documentos con actividades (Hojas de Actividades) como
materiales de trabajo que permitieran la adecuada guía de trabajo a los
alumnos, estableciéndoles una secuenciación y un orden de ejecución. A la vez
se constituían en un elemento de registro, repaso y estudio de la actividad
discente, y se configuraban como una herramienta de seguimiento docente y
elemento para un apoyo evaluador. En general, de manera análoga a las
actividades propuestas en las escenas interactivas, en estas hojas se han
reflejado cuestiones, preguntas y elementos que facilitaran la cómoda
traslación de la actividad realizada en la pantalla al cuaderno de trabajo.
Adicionalmente se han incluido actividades de refuerzo y actividades de
resolución de problemas contempladas en el libro y en la planificación
departamental, pero para las que no se contaba con recursos interactivos
adecuados. Cada actividad en la hoja era referenciada y enlazada de manera
unívoca mediante una etiqueta identificadora del tema y numeración dentro del
tema. Así Frac15 se corresponde con la decimoquinta actividad correspondiente a
la unidad de Fracciones.
La impresión
en papel de las hojas de actividades ha sido opcional, dándose la alternativa
de escribir directamente las actividades en el cuaderno. Bien en las hojas
impresas o bien en el cuaderno personal el seguimiento de las actividades has
sido casi general y ha cumplido su objetivo de servir de elemento de guía y
organización del trabajo del alumnado. También se ha constatado el esfuerzo
realizado por un significativo grupo de alumnos de los grupos de segundo de ESO
para conseguir una presentación cuidada y en menor número con los de tercero.
Desde el principio de la experimentación fueron informados que un aspecto a
evaluar era el cuaderno de trabajo, de manera análoga al trabajo en la clase
tradicional.
Por último,
dentro de este apartado, indicar que el libro de texto ha sido siempre señalado
e indicado como un recurso de consulta, estudio y repaso. En este caso no era
el elemento principal en el trabajo diario, pero sí ha mantenido su
imprescindible papel de referencia y consulta en el aprendizaje.
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Metodología
Un elemento básico
que identifica una experimentación y que puede marcar la bondad o maldad, o en
definitiva la calidad de una experiencia innovadora es la Metodología empleada.
Según la RAE innovar
es “Mudar o alterar algo, introduciendo novedades”, lo que conlleva
implícitamente un cambio en una base o fundamento previo existente, pero no
necesariamente una ruptura. Ciertamente el cambio de unos materiales impresos
estáticos por otros interactivos introduce una alteración innovadora, pero
estimo que ese cambio queda muy limitado o incluso puede ser contraproducente
si no se enmarca en un cambio metodológico que aproveche o acompañe la
variación o alteración señalada. Es bien conocida, con más o menos detractores
como en todo proceso innovador, como la introducción de la tecnología, por
ejemplo, en los alimentos ha introducido sustanciales cambios a diferentes
niveles. La introducción de la batidora eléctrica frente al mortero a la hora
de majar los ingredientes del gazpacho andaluz conlleva el consiguiente debate,
quizás bizantino porque la evaluación es siempre subjetiva, de cambio de
sabores, de textura e incluso los más osados se adentran en el valor
nutricional y calórico. El uso de técnicas de riego, invernaderos, productos
fitosanitarios, etc., filtra discusiones sobre los sabores de antaño perdidos,
pero hogaño permite su degustación en fechas que antaño no eran posibles, o
aumenta la producción, o mejora las condiciones de trabajo, o..., es decir,
modifica los parámetros de evaluación y calidad. La cocina de diseño, por
ejemplo usando medios técnicos y tecnológicos asociados a los gases nobles
—posiblemente en un afán de ennoblecer o sublimar lo que nace a ras del suelo,
en la tierra, o más bien a los que usan la técnica—, logra un aumento de la creatividad
introduciendo nuevos matices en los sabores, nuevas presentaciones, diferentes
criterios a la hora de evaluar un plato basándose más en una calidad que en una
cantidad, o en una cuantificación equilibrada de los componentes nutricionales,
o quizás en extravagancias para estómagos acostumbrados a las exquisiteces, o
quizás adentrándose en la ciencia ficción y preparando el futuro que todos
hemos observado en pasadas películas encuadradas en viajes espaciales. En
definitiva innovación con un menor o mayor nivel de cambio, pero siempre basada
en un base de conocimiento y experiencia anterior.
Así pues,
entre las diferentes alternativas y niveles posibles, que se han ejemplarizado
en el párrafo anterior, y dentro del contexto general de la EDA, la línea
innovadora que me marqué (como ya indicaba en la práctica anterior) contendría
como uno de los principios básicos “Un cambio metodológico donde el alumno se
constituye en el principal autor de su aprendizaje y el profesor en autor
indirecto, organizador y director del proceso, pero con un intervencionismo
diluido. El profesor planifica, dispone los recursos, ejerce de organizador,
motiva, pero en el aula no es el elemento conductor. En ella, efectúa un
seguimiento de la actividad, resuelve dudas a nivel particular, detecta
dificultades, explica dudas generales cuando se estima necesario, realiza un
seguimiento y marca un ritmo de trabajo respetando la diversidad y capacidad de
los alumnos”.
Pero estimo
que es necesaria una explicación del por qué de esta elección, y
consecuentemente tendremos que adentrarnos “brevemente” en el fundamento, la
naturaleza y justificación de los cambios que se pretendían introducir en la
innovación elegida.
Fundamento.
El rápido y acelerado avance de la técnica y la tecnología en el
ámbito, y en el área de conocimiento, de la Informática y las Comunicaciones,
ha introducido en nuestro mundo un significativo cambio en las posibilidades de
acceso a la información, facilitando un contraste ágil de la misma y por
consiguiente permitiendo un mejor acceso a una formación de calidad.
Las distancias físicas han quedado reducidas por las comunicaciones.
Para quienes disponen de ellas la Tierra ha menguado virtual y prácticamente a
una ciudad global.
La Informática ha "miniaturizado" la información oral, la
escrita y la visual, la ha condensado en soportes magnéticos y digitales cada
vez más compactos, a la vez que permite la organización de un ágil sistema de
búsqueda, localización y presentación de la misma. La conjunción e
integración de ambas tecnologías, en lo que actualmente se agrupa en el término
"Tecnologías de la Información y Comunicación" (TIC), nos permite que
la inconmensurable información que está físicamente distribuida en un amplio,
extenso y diverso mundo, quede virtualmente sintetizada y al alcance de nuestra
mano, y a su vez, nos facilitan su adecuado tratamiento conduciéndonos al
conocimiento. Las TIC se constituyen en catalizadores de la "Sociedad del
Conocimiento", permiten interactuar con el conocimiento para generar
conocimiento.
Y en esta línea van conformándose las políticas generales y en
particular las educativas donde, centrándonos en el marco andaluz, podemos
encontrar diversas indicaciones de trabajo:
·
En las motivaciones iniciales de la Orden de la Consejería de
Educación de la Junta de Andalucía de 27 de Marzo de 2003 (BOJA 65 de 4-4-2003,
pp. 7035-7037), sobre selección de proyectos educativos de centro para la
incorporación de las TIC en la práctica docente, se resalta que quedar al
margen de ellas se convierte en una nueva forma de analfabetismo y exclusión
social, y por consiguiente su incorporación en las aulas y los centros
educativos se convierte en una prioridad para una sociedad que quiere ser
protagonista de su futuro. Pero esta incorporación necesita propiciar la
creación de nuevos entornos de enseñanza y aprendizaje, que cambiarán los
papeles tradicionales de profesorado y alumnado. Las TIC no son sólo un recurso
didáctico más, sino un instrumento de cambio.
·
Por otro lado, el decreto 72/2003 de la Consejería de la
Presidencia de la Junta de Andalucía, de 18 de marzo (BOJA 55 de 21-3-2003, pp.
6024-6034), de Medidas de Impulso de la Sociedad del Conocimiento en Andalucía,
en su artículo noveno relativo a la integración de
las tecnologías de la información y de las comunicaciones en los proyectos
curriculares de los centros, establece en su apartado primero que “Los centros
educativos de todos los niveles de enseñanza, a excepción de los
universitarios, incluirán en sus Proyectos Curriculares y Planes Anuales de
Centro objetivos y medidas encaminadas a la efectiva integración de las
tecnologías de la información y las comunicaciones en el desarrollo de la
práctica docente...”.
·
A su vez, en el preámbulo de la Orden
de la Consejería de Educación de 20 de Diciembre de 2004 (BOJA 5 de 10 de enero
de 2005, pp. 7-18) relativa a una nueva convocatoria de centros TIC, se marca
como pauta “la integración de las TIC en la práctica docente, con el doble
objetivo de crear entornos de aprendizaje virtuales que abran las escuelas en
el espacio y en el tiempo, y producir cambios en la forma de concebir el
conocimiento. El alumno y la alumna se convierten en los verdaderos
protagonistas de su aprendizaje, y los docentes asumen un nuevo papel en la
tutela y la racionalización de la información”.
·
Finalmente en el Acuerdo de Consejo de Gobierno de 7 de junio de
2005 (BOJA 122 de 24 de junio de 2005, pp. 8-31) por el que se aprueba el Plan
de innovación y Modernización de Andalucía (2005-2010), se establece “la
Innovación como factor clave de progreso” y marca que un ámbito en el que
ha de operarse cambios e innovación en ideas, estructuras y métodos son las
instituciones educativas. “Pero la innovación requiere, y así lo potencia la
nueva economía del conocimiento, del Capital Humano”. Para que un Sistema de Innovación
sea eficaz, es necesario estimular, desarrollar y potenciar el talento de las
personas “que se constituyen en agentes innovadores”. “Ser un ciudadano o
ciudadana innovador/a, es ser el motor de cambio y transformación de Andalucía,
es ser un agente transformador de la sociedad, es ser persona proactiva y
dinámica, participativa y anticipada”. Son necesarias “nuevas formas de
trabajar, de comunicarnos... de crear y difundir cultura”. “No se trata,
pues, sólo de posibilitar el acceso a las TIC sino de incorporarlas a nuestros
procesos de trabajo y quehacer diario, convirtiéndolas en un instrumento que
añada valor a nuestra vida cotidiana en todos sus aspectos”. Y para ello es
necesario que “por su parte, las instituciones pongan los instrumentos oportunos
y propicien los entornos adecuados para que se produzcan estos cambios”. “La
innovación implica un proceso de colaboración entre instituciones y agentes”.
Un objetivo general para lograr la Andalucía innovadora es: “Incorporar la
cultura empresarial, emprendedora e innovadora a los sistemas educativos
reglados de la enseñanza primaria, secundaria, formación profesional y
universitaria”.
Y es en este contexto, intensamente resumido, donde entiendo se
fundamenta, perfila y enmarca la propuesta de innovación educativa que he
desarrollado y que ahora reflejo en este documento.
Naturaleza conceptual.
La naturaleza
o esencia y propiedad característica de esta experimentación, el hecho
intrínseco que lo genera y le da carácter propio, se encuentra en la necesaria
permeabilidad entre la Sociedad y la Escuela:
·
Una Sociedad “tecnológica”, más bien, una sociedad que usa
determinadas tecnologías de la información y de la comunicación, que integra en
su vida cotidiana nuevos elementos y medios que parecen surgir de una nada
insondable, como “agujero blanco” que, en contraposición o como salida de los
denominados “agujeros negros”, se sintiera gratificado en rellenar nuestros
bolsillos y casas de nuevos cachivaches que pierden vigencia y envejecen a la
velocidad de la energía que los alimenta. Pero una sociedad que la mayoría de
las veces usa esa tecnología sin conciencia de ella o sin conocimiento de lo
que usa.
·
Una Escuela que enseña y forma, o al menos busca conseguirlo,
valores, educación y conocimiento, que en su labor diaria, también como albo
agujero, se satisface en devolver al éter de una nueva generación todo el
saber o aprendizaje acumulado en todas las generaciones anteriores, una escuela
informativa, que transmite conocimiento, pero que la mayoría de las veces es
ajena, no es consciente —o no quiere serlo— e ignora las posibilidades y
cambios que introducen las nuevas tecnologías de la información y de la
comunicación.
Y en la
búsqueda de esa permeabilidad nos planteamos que el aprendizaje constructivista
que toda persona va adquiriendo en todas las facetas de su vida, sea también el
aprendizaje dentro de la Escuela. Que ésta no sólo sea transmisora, sino que
ayude a la construcción personalizada, que en ella no sólo se enseñe a
aprender, sino que también se aprenda a aprender y, a la vez, se cierre el
ciclo y se aprenda a enseñar.
Naturaleza formal.
Para
lograr la permeabilidad indicada, manteniendo todos los objetivos escolares y
asumiendo los intereses sociales, planteamos la introducción en el aula de ese
aprendizaje constructivista usando recursos elaborados con TIC y con una
herramienta intrínsecamente constructivista como es Descartes.
Pero qué entendemos o ¿Qué es el constructivismo? Éste es un
enfoque que sostiene que el individuo —tanto en los aspectos cognoscitivos y
sociales del comportamiento como en los afectivos— no es un mero producto del ambiente
ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción
propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción entre
esos dos factores. El conocimiento no es una copia de la realidad, sino una
construcción del ser humano, que se realiza con los esquemas que ya posee, con
lo que ya construyó en su relación con el medio que la rodea. El
constructivismo propone la interacción entre el objeto de estudio y el sujeto
cognoscente en el proceso de formación del Aprendizaje significativo. Y
éste surge, cuando el alumno, como constructor de su propio conocimiento,
relaciona los conceptos a aprender y les da un sentido a partir de la estructura
conceptual que ya posee. Dicho de otro modo, construye nuevos conocimientos a
partir de los conocimientos que ha adquirido anteriormente. Este puede ser por
descubrimiento o receptivo. Pero además construye su propio conocimiento porque
quiere y está interesado en ello. El aprendizaje significativo, a veces, se
construye al relacionar los conceptos nuevos con los conceptos que ya posee y
otras al relacionar los conceptos nuevos con la experiencia que ya se tiene. El
aprendizaje significativo se da cuando las tareas están relacionadas de manera
congruente y el sujeto decide aprenderlas.
Y
para introducir este aprendizaje significativo, aquí, usaremos los recursos
Descartes que se han compilado. Recursos que se caracterizan por su interactividad,
dinamismo y facilidad de uso, por su parametrización, por permitir la
modelación, la simulación y la experimentación, por su fácil adaptación, por su
versatilidad, porque logran que el usuario (profesor o alumno) se configure y
sea el motor de su aprendizaje.
|
|
Desarrollo de la experimentación
Planificación
La
experimentación se ha realizado desde el 17 de octubre al 16 de diciembre de
2005, es decir, durante dos meses o concretamente nueve semanas. Los grupos
implicados han sido:
·
Dos grupos de segundo de ESO que han realizado su aprendizaje en
el aula de informática, con recursos didácticos Descartes, durante las cuatro
horas semanales que tiene asignada la asignatura de Matemáticas en el currículo
de este curso.
·
Dos grupos de tercero de ESO. Este nivel tiene asignadas tres
horas semanales de Matemáticas. Uno de los grupos ha desarrollado su
aprendizaje íntegramente en el aula de informática y el otro, al existir una
coincidencia horaria en la que el aula de informática estaba ocupada por otro curso,
ha distribuido su tiempo en dos horas en el aula de informática y una en el
aula tradicional.
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Grupos integrantes de la EDA
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2º de ESO A |
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2º de ESO D
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3º de ESO A
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3º de ESO E |
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Aunque la
metodología establecida permite el aprendizaje personalizado y consecuentemente
el ritmo de trabajo diferenciado, es decir, es adecuado para atender a la
diversidad, se marcaron varias fechas o hitos de coordinación con el objeto de
establecer pautas de trabajo que produjeran o introdujeran una medida temporal
del esfuerzo a realizar, que pudieran servir de acicate, elemento motivador o
reto, y buscaran evitar una posible relajación o entretenimiento excesivo.
Adicionalmente se perseguía tener controlado que el desarrollo de los
contenidos establecidos en la programación didáctica departamental se
cumpliera. Esas fechas eran progresivamente anunciadas por el profesor.
El desarrollo
planificado en segundo de ESO fue:
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Tema
|
Periodo
|
Horas
|
Números enteros
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17 de octubre a 30 de octubre
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8
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Potencias de exponente natural
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31 de octubre a 13 de noviembre
|
8
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Cuadrados y raíces cuadradas
|
14 de noviembre a 20 de
noviembre
|
4
|
Fracciones. El número racional
|
21 de noviembre a 11 de
diciembre
|
10
|
|
Evaluación
|
12 de diciembre a 18 de
diciembre
|
4
|
|
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El primer tema
previamente se había desarrollado parcialmente, con anterioridad a la fecha
señalada, en el aula con una metodología tradicional. La programación se ha
cumplido y en general, con una variación no significativa. Todos los alumnos
han ido terminando las actividades correspondientes a cada tema en las fechas
programadas. Aquellos que en algún momento se retrasaban bien por motu
propio, o bien por “motu sugerido”, programaban la realización de
actividades en casa.
El desarrollo
planificado en tercero de ESO fue:
|
|
Tema
|
Periodo
|
Horas
|
Fracciones. El número racional
|
17 de octubre a 30 de octubre
|
6
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Los números reales
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31 de octubre a 13 de noviembre
|
6
|
Potencias de exponente entero
|
14 de noviembre a 27 de
noviembre
|
6
|
Potencias de exponente racional
|
28 de noviembre a 11 de
diciembre
|
5
|
|
Evaluación
|
12 de diciembre a 18 de
diciembre
|
4
|
|
|
|
|
|
El primer tema
de fracciones es repaso de segundo y previamente se había trabajado en clase
antes del comienzo de la EDA. Hay que quitar en el cómputo total 7 horas a uno de
los grupos por la coincidencia horaria antes indicada.
Esta
programación no se ha cumplido y realmente todos los alumnos han realizado el
aprendizaje relativo a los tres primeros temas, que han sido obviamente los
contemplados en la evaluación. Las causas pueden centrarse en:
- El número de horas asignadas a
fracciones, que contaba con cierta cantidad de actividades, se ha probado
escaso, si bien la cuantificación asignada partía del hecho de ser repaso
y haber sido previamente tratado en clase. No obstante es conocido que la
presunción de cualquier conocimiento previo ha de ser objeto de
verificación actual.
- No se ha contado con el apoyo,
motivación e interés general de los grupos. Ya, en el perfil de los
mismos, descrito en la práctica 1, se apuntaba a este hecho.
- La respuesta a la
experimentación ha sido positiva, pero el ritmo de trabajo al que están
acostumbrados suele tener una connotación velocística tipo caracol, un
cuerpo saturado, por la naturaleza, de hormonas que condiciona toda
reacción y una mente volátil que se expande como gas, difuminando o
dispersando la concentración, derivándola a cualquier tema y finalmente
recabando ligeramente en los temas didácticos. Ciertamente, desde mi
opinión, es el curso de secundaria donde se juntan el mayor número de
dificultades naturales y contextuales.
Ha de hacerse
notar que El tema de fracciones es común a segundo y a tercero, aunque desde
una perspectiva de aprendizaje en un caso y de repaso en el otro. Ello permite
evaluar comparativamente la actitud y aptitud. La segunda puede ser objeto de
análisis a partir de los datos parciales en el apartado de evaluación, pero en
la primera podemos indicar como los grupos de segundo han manifestado un
interés, preocupación y trabajo superior a los de tercero, lo cual incide en lo
ya indicado con anterioridad.
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Desarrollo |
|
 |
Establecidas,
clarificadas y recordadas las pautas, las normas de comportamiento y las reglas
de trabajo que habría que contemplar y tener presente en la labor diaria en el
aula de informática, el primer día se procedió a explicar, mediante la
proyección de la pantalla de un ordenador en una pantalla mural, cómo se
accedía a los recursos educativos, cómo estaban estos configurados, cuál era el
esquema básico de desplazamiento por ellos, qué eran las escenas de trabajo y
cómo se podía interactuar en ellas, cómo debían de trabajar y reflejar su
trabajo en el cuaderno, cómo podían acceder desde de casa, etc. Explicaciones
que, ante la impaciencia por adoptar la posición hoy en día “natural” de tener
acopladas las manos a un teclado y la vista a una pantalla,
fueron asimiladas o al menos absorbidas en cartujo silencio. Silencio, que ante
las mágicas palabras “encended el ordenador” —cual actual “ábrete sésamo”— fue sólo
roto, inexplicablemente,
por el pitido innato y de tono normalmente desagradable que casi inmediatamente
da continuidad a la pulsación del botón de encendido, cual rápido quejido o
chasquido electrónico que asemeja o actualiza el retumbar que permite la
apertura de la montaña tecnológica.
¡Empezó
verdaderamente la EDA!
|
Inicio de la EDA |
|
|
Y la capacidad general de adaptación de
esta generación a todo recurso tecnológico hizo inmediatamente habitual lo
que era extraordinario o nuevo. Esta capacidad que parece innata, aunque
obviamente no es genética por la dificultad de adaptación en general de las
generaciones anteriores, interpreto que es un logro de la ordenación lógica de
los recursos, de la interiorización natural o del carácter intrínsecamente
natural de los mensajes iconográficos y de la integración lógica de la lógica
humana.
Pero la integración tecnológica lograda rápidamente entre
los alumnos-humanos y los profesores-máquinas hizo que se olvidara, con la misma
rapidez y ritmo frenético con la que se querían abordar y hacer las actividades
interactivas, la existencia de un elemento tecnológico que nos ha acompañado
desde hace miles de años como fiel soporte de nuestro conocimiento, el papel,
papel que compone el cuaderno de trabajo. Fue necesario sosegar la inquietud y
reconducir el aprendizaje introduciendo, o tratándolo, un pausado orden de
realización y registro de lo realizado.
Lo aquí indicado es una síntesis, quizás burda, de lo que
se reprodujo en todos y cada uno de los cuatro grupos participantes en la EDA.
Pero la descripción de las múltiples sensaciones, de la simbiosis generada, del
nerviosismo contenido, del ambiente positivo, del karma perfeccionador,...
requeriría un detallado relato, que prefiero resumirlo mediante una analogía
fácilmente comprensible, al menos para aquellos que somos padres o aquellos que
sin serlo han podido experimentar esta situación como observadores o bien para
los que recuerdan sus vivencias infantiles, ¡estábamos abriendo los juguetes que
nos acababan de dejar los Reyes Magos! Y tal vez lo más adecuado en este momento
sea transcribir, sin más comentarios adicionales, algunas de las anotaciones que
fui efectuando en el cuaderno de bitácora de la experimentación, anotaciones que
se corresponden aproximadamente con las tres primeras semanas:
·
Nerviosismo contenido, algunos lo manifiestan con cierta aparente
desorientación o desorganización, pero que rápidamente reconducen.
·
Un ordenador con problemas, dos alumnas quedan inicialmente
desilusionadas pues no pueden trabajar. Requieren impacientes mi atención. Es
necesaria una intervención más detenida, hoy no podrán trabajar con el
ordenador, no hay ningún otro disponible.
·
Trabajan todos aunque necesitan pautas para recoger por escrito su
trabajo.
·
Le cuesta pasar al cuaderno, pero les fuerzo pues es el único
método de controlar lo que hacen y a la vez que se serenen.
·
Algunos realizan un acceso anárquico. Con breves indicaciones se
reconduce su iniciativa a un control progresivo. Interés.
·
Trabajan sin parar. Trabajo continuo.
·
Grupo más revoltoso. Les cuesta seguir el orden. Les cuesta
escribir en el cuaderno. Se tranquilizan progresivamente.
·
Revisión de cuadernos. En general están
bien. La calidad de la presentación es análoga a la que hacían en clase. Les
insisto en que han de recoger en el cuaderno todo lo que hacen.
·
Salgo de clase para buscar el cañón y no hay ningún problema ni
desorden (¡31 alumnos solos y la mayoría ni se enteran que he salido!).
|
|

|
Adiós... ¿Necesitáis que vuelva?
|
|
|
·
Cada uno puede ir a su ritmo. Algunos llevan un ritmo
excesivamente frenético.
·
¡Qué paz! No hay que decir callaros ni poner orden. Se
autocontrolan. Parecen divertidos o al menos están concentrados ¡Qué bien!
·
Me
comentan que se han conectado desde casa. Muestran ilusión. Me parece percibir
cierta sorpresa al haber experimentado una continuidad entre Escuela y Casa
antes no constatada.
·
Compruebo que han trabajado en casa. Las dos alumnas que no
pudieron trabajar el primer día han recuperado allí lo que en clase no pudieron
hacer por problemas en su ordenador.
·
Vienen con ganas. Esperan a que se les dé instrucciones antes de
arrancar y empezar.
·
He de avisar para que recojan. Parece que el tiempo desapareció.
·
Comportamiento mejor que en la clase tradicional.
·
Trabajan todos pero este grupo necesita más atención, más guía,
más dedicación. Copiar al cuaderno les cuesta, salvo a los más disciplinados.
·
¡En esto soy magnífico! Expresión de quién en clase no para de dar
la vara. Le llama otro compañero y está tan interesado que ni se entera, tengo
que avisarle yo.
·
Hay dos alumnos que tendré que separar pues ambos tienen ciertas
dificultades y no son capaces de remontar. Volveremos a la experimentada técnica
de que un alumno sin dificultades ayude a otro que pueda tenerlas.
·
Todo bien, nadie mira el reloj y eso que ¡ahora viene el recreo!
·
Nueva revisión de cuadernos u hojas de
actividades. En éstos se recogen las actividades que han hecho con igual calidad
que cuando realizaban los ejercicios del libro. El que los hacía bien ordenados
y presentados allí, aquí también lo hace. El que es anárquico sigue siéndolo,
pero si está usando la hoja de actividades impresas está dirigido y le introduce
orden en su trabajo. Hay quienes no transcriben las actividades al cuaderno o a
las hojas, aunque están trabajando.

|
Uso del cuaderno y hojas de actividades |
Pero quién
ha experimentado la apertura de juguetes, también habrá pensado, o estará
pensando, que enlazada a esa apertura surgen posteriores vivencias y
comportamientos ¡Que poco le duran los juguetes a algunos! O ¡Como se usan para
fines distintos a los diseñados! Y ciertamente no hay que se un estudioso
etólogo humano para esperar cambios, ramificaciones, que partiendo de un inicial
y único hilo conductor, se bifurcan exponencialmente. Y hay que acudir también a
las anotaciones de navegación para observar esta, no inesperada, evolución:
Hay alumnos que se van resistiendo a trabajar. Ya han observado
que han de trabajar y no les gusta. Es necesario forzarles y aumentar el
control para que retomen las tareas o simulen que las retoman.
·
En general se les ve contentos y trabajando continuamente, auque
hay algunos que manifiestan cierta inquietud y me preguntan cuándo vamos a
volver a clase. Protestan, creo, porque han observado que aquí trabajan más, no
hay que esperar a corregir ejercicios en la pizarra, por lo que pierden un
tiempo y un momento muy adecuado para evadirse a otros mundos. La evasión allí
es más fácil.
|

|
¿Concentrado o
evadido?
|
·
Estoy ya encontrando algunos alumnos que simulan que están
trabajando con el ordenador o que se resisten a trabajar con él, no por falta
de capacidad sino por desgana y desinterés. Es decir se repite una situación
análoga a la existente en el aula tradicional: "el absentismo
intelectual".
·
Si se les impone, es un decir, que recuperen en casa lo que no
hacen en clase alegan que no tiene conexión a Internet o que no pudieron
conectarse, que no les funciona Java, que tenía el ordenador averiado, que...
cualquier excusa es buena, y en este caso la dificultad docente es mayor pues
un lápiz y cuaderno no admite excusa, pero el malfuncionamiento de la
tecnología es una ¿fundamentada? excusa incluso para una sucursal bancaria y
para una administración, ¿por qué no, para un alumno?
·
Para cumplir los objetivos hay quién copia las actividades de
otros. Detecto un caso extremo de fotocopia de las actividades y ¡cambio de
nombre sobre “tippex”! ¡Linda inocencia!
·
El acceso a la calculadora del sistema operativo se convierte
para determinados alumnos en habitual.
·
Los juegos de cartas contienen números, símbolos, son lógicos,
promueven ciertas habilidades, son retos probabilísticos que incentivan la
mente, pero ¡No son actividades programadas hoy! He tenido que expulsar a dos
alumnas.
·
Sería necesario controlar por donde va cada uno y que no pudieran
pasar a un ejercicio sin haber realizado el anterior.
·
¡Mañana hay que tener terminadas las actividades de...!
¡Callaros! ¡Trabaja! ¡Menos ejercicios de “lengua” y más de Matemáticas!...
Pero entre los comentarios
iniciales y los posteriores hay numerosas opciones intermedias que incentivan a
continuar, que motivan el esfuerzo, que animan..., pero ¿está sirviendo?, ¿no
me preguntan poco?, ¿mejorará el aprendizaje?, ¿están asimilando los
conceptos?, ¿fulanito, explícame como se...?, ¿tendría yo que explicar más?,
¿no estoy siendo excesivamente drástico en la innovación? ¡Están discutiendo
sobre el procedimiento a seguir para resolver la actividad! ¡Son muy lógicos,
aprenden!, ¿para qué entrometerme? ¡Alto, parad y atended que hablemos y
clarifiquemos lo que es, lo que se pide y lo que hay que hacer en la actividad
de...! ¡Ay, la soledad del “manager”!
Me pide el
Jefe de Estudios que asista a la reunión inicial
de la tutora con los padres de uno de los grupos de la EDA, han manifestado su
interés en conocer más en detalle la experimentación. ¡Perfecto! Información
adicional a recabar, junto al previsible interrogatorio que también me
permitirá la reflexión y detección de posibles problemáticas. Tras una breve
explicación de la EDA, se aborda el dialogo, turno de preguntas, análisis y
respuestas. ¿Respuestas? ¿Cómo responder sobre algo que se está experimentando,
que se está aprendiendo?
·
Mi hija dice que ella prueba y prueba hasta que el ordenador le
dice ¡CORRECTO! Pero que no sabe lo que está haciendo.
·
¡Pues el mío se copia del ejercicio que hace el compañero!
·
¡La mía se ha quedado haciendo los ejercicios en el ordenador! Yo
la veo muy ilusionada.
·
¿Por qué no se explica más? Yo creo, que primero hay que explicar
y después practicar.
·
¡En el otro curso han hecho todos los ejercicios del libro y aquí
no se está usando el libro!
·
¡El mío me comenta que se entera muy bien, que trabaja mucho y
que le gusta!
·
¿Qué pasa si se observa que los resultados no son los esperados?
¿Como recuperar el tiempo perdido?
·
¿Tiempo perdido? ¡Si están continuamente haciendo ejercicios!
Creo que no es necesario incluir
las respuestas que manifesté a estas y otras preguntas que se efectuaron, pues
quien es avezado en estas tareas docentes afirmaría que son casi las mismas
preguntas que se realizan en cualquier reunión con los padres si se eliminara
el contexto aquí señalado. En fin, ¿50% de opiniones a favor y otro tanto en
contra y todos con dudas? ¡Magnífico! La innovación está plenamente en marcha,
se está mudando o alterando algo, se han introducido novedades. ¿Prueba superada?
¿En que sentido se supera esta prueba?
Y ¿por qué no oír la
opinión de los autores de la experimentación? De esta opinión ha quedado
constancia escrita en la encuesta de “Valoración de la EDA”, realizada al final
de la experiencia, donde hay preguntas de respuesta abierta relativas a la
metodología, a la actitud y al aprendizaje como: ¿Qué te ha parecido mejor en
el aprendizaje con el ordenador? ¿Qué has echado de menos durante las
prácticas? ¿Has trabajado mejor que en la clase tradicional?... junto a
posibles observaciones que podían incluirse en cada apartado. Agrupando lo
expuesto en opiniones a favor, en contra u otras de relativa valoración, allí
pudimos leer:
- Es más fácil estudiar.
- Al hacer los ejercicios te dice
si está bien o mal.
- Me gusta porque así es más
divertido aprender.
- Sí, es más rápido para trabajar
y no tenemos que perder el tiempo en corregir los ejercicios en clase.
- Está bien y ha sido una buena
experiencia.
- Me ha gustado esta experiencia.
Por una parte es buena porque tenemos más libertad, pero no explica igual
que un profesor.
- Muy bien “¡mola!” Todo de
“perita”.
- Yo no veo nada malo. Pienso que
he aprendido más que en el aula.
- Lo mejor es poder repetir
tantas veces como quieras un ejercicio.
- Me gusta esta experiencia, pero
se aprende mejor con pizarra y libro.
- Me ha gustado mucho, pues es
más entretenido que la clase tradicional.
- Lo mejor es que fuese divertido
y que aprendiese lo mismo que en clase. Al principio no me gustaba mucho.
No he echado nada de menos, sólo un poco las explicaciones.
- He aprendido bastante.
- Muy cómodo y se aprende igual
que en el libro.
- Usando el ordenador y métodos
divertidos se aprenden Matemáticas.
- Puedes hacer los ejercicios más
rápido, puedes hacer más al día y te los corrige.
- Lo mejor ha sido la forma de
hacer y explicar Matemáticas.
- He aprendido mucho sin
necesidad de esforzarme mucho.
- Las explicaciones en el
programa deberían ser más claras.
- No me ha gustado nada. Yo
prefiero la clase tradicional.
- Me ha gustado regular porque
pienso que mejor un día explicar y el resto al ordenador.
- Me hubiera gustado que
hubiéramos estado menos tiempo allí.
- Era todo muy monótono y
aburrido.
- Hay algunos programas demasiado
fáciles.
- A mí no me ha gustado mucho
estar en el ordenador, pues todos los días puede ser algo pesado.
- Es nuevo y cuesta adaptarse.
Prefiero las clases normales.
- Es peor pues cada uno hace lo
que quiere.
- Escasas explicaciones del
profesor.
- He echado de menos el libro.
- Ha sido una forma diferente de
estudiar.
- Prefiero que me lo explique un
profesor con sus palabras y no que el ordenador me dé un texto para que lo
lea.
- No ha hecho falta que el
profesor explique casi nada, lo he aprendido casi todo sola.
- Deberíamos aprender Matemáticas
en el ordenador siempre.
- Lo mejor es que no hay que
escribir.
- Las explicaciones eran de uno
en uno, pocas en general.
- El aprendizaje es más cómodo.
- Las dudas las he resuelto
preguntándole al profesor.
- Una forma de aprender
diferente.
- Es una forma fácil de aprender,
aunque a veces sea difícil.
- He ido a casa de un amigo para
hacer los ejercicios por Internet.
- Normal, también se aprende en
la clase tradicional. Algunas cosas eran más difíciles que en la clase
tradicional.
- Deberíamos explicar en clase y
luego en el ordenador.
Adicionalmente acudiendo a la
valoración cuantitativa de la experimentación en el apartado de Actitud, donde
el rango de valores admisible ha sido un número natural de 1 al 5,
correspondiendo el 1 al significado de “no, nada, ninguno” y el 5 a “sí, mucho,
siempre”, consecuentemente siendo el 3 el punto intermedio, se ha obtenido lo
siguiente:
|
|

|
|
Podemos observar que la opinión
global de los alumnos ha sido favorable al uso del ordenador, viendo más
ventajas que inconvenientes y estimando que su aprendizaje ha sido muy bueno.
El posicionamiento comparativo entre clase con ordenador y clase tradicional es
favorable a la primera si bien aquí el posicionamiento es menos tajante y se
manifiesta la necesidad del apoyo del profesor.
|
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Evaluación
Para la evaluación
del alumnado se ha tenido en cuenta la distinción entre contenidos conceptuales,
procedimentales y actitudinales.
La valoración de los
procedimientos se ha centrado en el cuaderno de trabajo y en las hojas de
actividades donde se ha contemplado la cuidada presentación, la organización y
la correcta realización de los ejercicios propuestos. Adicionalmente se ha
tenido en cuenta si el tipo de las preguntas realizadas en clase correspondían
a una duda surgida en un razonamiento lógico elaborado o simplemente a una
petición de ayuda para solventar el esfuerzo necesario para el aprendizaje.
Igualmente ha sido valorada la organización efectuada y desarrollada en el
trabajo diario.
La valoración de la
actitud se ha efectuado mediante la observación diaria del comportamiento en
clase, la colaboración con los compañeros, la participación y la preocupación e
interés por el aprendizaje.
Para la evaluación de
los conocimientos era necesario elaborar o preparar recursos específicos que
contemplaran dos posibilidades o vertientes:
·
Por un lado parece claro que toda evaluación ha de efectuarse en
condiciones análogas a las mantenidas durante el aprendizaje, es decir, si se
ha estado aprendiendo utilizando una herramienta, en este caso el ordenador, ha
de realizarse una evaluación con la misma herramienta y resolver ejercicios
similares con materiales también equivalentes.
·
Por otro lado la evaluación de la experimentación requiere la
obtención de datos objetivos que permitan la comparación con otros grupos de
contraste o grupos testigo y consecuentemente pueda analizarse la efectividad
alcanzada. Ciertamente esta comparación es difícil de efectuar, pues son
múltiples los parámetros a considerar ya que intervienen grupos con
composiciones que pueden ser muy diversas y que al formarse con metodologías
diferentes requieren evaluaciones específicas acordes con ellas. No obstante
pueden buscarse mecanismos que permitan un primer análisis comparativo o el
establecimiento de una base de datos inicial que permita su compleción en
posteriores experimentaciones.
En la línea
indicada era obvio que sería necesario efectuar dos tipos de pruebas, una con
el ordenador y otra escrita que, en este caso, alcanzara no sólo a los alumnos
implicados en la EDA sino también al resto de alumnos de los mismos niveles.
Para la prueba
con el ordenador adicionalmente nos encontrábamos con una problemática añadida
ocasionada por el hecho de tener menos ordenadores que alumnos y que
consecuentemente requeriría el establecimiento de alternativas que solventaran
este problema de infraestructura. La elección realizada fue una situación mixta
efectuando los ejercicios, llamémosles de ordenador, en dos sesiones:
·
En una primera, la mitad de los alumnos trabajarían en el
ordenador y la otra mitad trabajarían sobre los mismos ejercicios pero
plasmados o recogidos en hojas de actividades. Los ejercicios, en este caso, se
corresponderían aproximadamente con la primera mitad de los contenidos.
·
En una segunda sesión permutarían los papeles y, sobre los
contenidos desarrollados correspondientes a la segunda mitad, realizarían
análogamente una prueba sobre el ordenador y con hojas de actividades.
Estos ejercicios serían
seleccionados entre los realizados en clase y que están recogidos en los
materiales compilados. No obstante había que tener en consideración que las
escenas permiten mediante el botón “inicio” el abandonar un ejercicio incómodo
y probar con otro análogo, con diferentes números, que pudiera ser más cómodo;
para evitar esta posible picardía procedí a quitar dicho botón de las escenas.
Ello no cambiaba el aspecto de la escena, ni las condiciones de resolución.
También se planteaba la posibilidad de eliminar la corrección automática del
ejercicio, pues sirve de ayuda y permite la alternativa de resolución mediante
reiterado ensayo o prueba; sin embargo en este caso opté por mantener esta
corrección ya que interpreté que pudiera ser contraproducente al estar los
alumnos acostumbrados a que se indicara el carácter correcto o erróneo,
pudiendo darse el caso de que algún alumno modificara una respuesta correcta al
interpretar, por costumbre, que fuera incorrecta al no indicarse cuando estaba
bien. Adicionalmente había una necesidad de ágil corrección y anotación, por el
profesor, del trabajo realizado por cada alumno y ello era más rápido con la
corrección automática.
Adjunto a este documento
se incluye una página web que contiene los recursos de evaluación elaborados.
La prueba
escrita de nivel, común a todos los cursos de un mismo nivel, requería
actuaciones complementarias relativas a la coordinación y acuerdo
departamental. Dado que se partía del hecho de que la EDA había sido planteada
desarrollando los contenidos programados por el Departamento para el primer
trimestre, se contaba con un primer principio básico como era tener contenidos
comunes para poder efectuar esa prueba. Para su confección procedimos a la
elaboración conjunta de los contenidos de la misma, para ello se efectuó una
propuesta que fue analizada por cada uno de los seis profesores implicados y
que se consideró adecuada para todos. Se marcaron los criterios para la corrección
indicándose la puntuación asignada a cada ejercicio. Una vez que cada profesor
terminara los contenidos establecidos programaría la realización de dicha
prueba. El contenido de la prueba común de 2º de ESO y 3º de ESO puede
consultarse en la página web enlazada, antes citada.
|
|
Desarrollo de la evaluación
Como hemos indicado
la evaluación en sus contenidos procedimentales y actitudinales se efectuó de
manera continua durante el desarrollo de la experiencia. Para la evaluación de
los contenidos conceptuales se planificó la realización de tres sesiones en
cada nivel y grupo. Estas tres sesiones se correspondieron con:
- Prueba en el ordenador y prueba
escrita para cada mitad de alumnos de un grupo respectivamente.
- Prueba escrita y en el
ordenador permutando los papeles cada mitad de alumnos.
- Prueba común escrita
Cada una de las dos primeras
sesiones comprendía un máximo de 50 minutos y la tercera se programó, contando
con parte del recreo o de la hora de otra asignatura, para efectuarse en un
máximo de 75 minutos. Todas las pruebas se realizaron en la semana del 12 al 16
de diciembre de 2005.
En la semana del 19
al 22 coincidiendo con las sesiones de evaluación procedí a efectuar una
revisión global de los cuadernos y hojas de actividades y a realizar la
encuesta final a los alumnos sobre la EDA.
Una descripción estadística de la evaluación
Realizado el proceso
evaluador, se cuenta con una información cuantitativa que puede ayudar a la
comprensión de la experimentación y a la obtención de indicadores que delimiten
la oportunidad de la misma. Como ya he señalado anteriormente son muchos los
parámetros que intervienen en la experimentación y consecuentemente hay que ser
cuidadoso en la obtención de conclusiones. El volumen de información recabada
ha sido alto y el tratamiento exhaustivo de toda esa información requerirá un
análisis estadístico detenido. Aquí reflejaremos una descripción básica de la
evaluación basada en las medias obtenidas por cada grupo.
Han sido 61 alumnos
de 2º de ESO y 46 de 3º los que ha participado en la EDA, un total de 107
alumnos.
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En la
siguiente tabla se reflejan las notas medias obtenidas, por cada grupo, en cada
una de las fases efectuadas durante el proceso de evaluación antes descrito.
Por líneas se detalla:
·
Ordenador 1ª parte: nota media de la primera prueba efectuada por
la mitad de los alumnos en el ordenador.
·
Escrito 1ª parte: ídem pero en hoja de actividades.
·
Ordenador 2ª parte: nota media de la primera prueba efectuada por
la mitad de los alumnos en el ordenador.
·
Escrito 2ª parte: ídem pero en hoja de actividades.
·
Ordenador+escrito: media ponderada de acuerdo al número de
ejercicios que componen la 1ª y 2ª parte independientemente de su realización
en ordenador o en hoja de actividades.
·
Común escrito: nota media del ejercicio de nivel común, efectuado
por escrito.
·
Media Ordenador+común: nota media entre las dos líneas
anteriores.
·
Procedimientos: nota media obtenida en los contenidos
procedimentales.
·
Actitud: nota media obtenida en los contenidos actitudinales.
·
Evaluación: nota media obtenida en la evaluación global. Se
ponderan los contenidos conceptuales (línea 7) con un 80% y los procedimentales
y actitudinales con un 10% cada uno.
Adicionalmente
para tener alguna referencia indicadora del grupo se incluye:
·
número medio de asignaturas suspensas y
·
nota media global de todas las asignaturas evaluadas en cada
curso,
datos obtenidos de la primera
evaluación.
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Como elementos significativos que
pueden observarse podemos indicar:
- Comparando, respectivamente, la
línea primera con la segunda, y la tercera con la cuarta, se tiene que las
pruebas realizadas sobre ordenador obtienen una calificación superior a
las equivalentes efectuadas por escrito.
- Las notas correspondientes a
las pruebas en la que interviene el ordenador (línea 5) son
significativamente mejores que la exclusivamente escrita o prueba común de
todos los cursos (línea 6), donde dos de los cuatro cursos obtiene una
calificación media inferior a cinco.
- Los procedimientos reflejan el
modelo o tipo de curso (comparación línea 8 con líneas 11 y 12), si bien
el grupo con un perfil académico peor mejora los resultados esperados.
- La actitud media es positiva o
muy positiva.
- La nota media obtenida en la
evaluación (línea 10) es algo superior a la media global (línea 12) en
los tres últimos cursos y sensiblemente en el primero
Se ha de
incidir en la significativa diferencia entre las pruebas en las que interviene
o no el ordenador. Esta diferencia puede deberse, entre otros, a diferentes
hechos o posibilidades que hay que analizar más detalladamente:
- Actitud más positiva a la
interacción con el ordenador.
- Prueba análoga a los ejercicios
realizados en clase.
- Corrección automática del
ordenador que aporta seguridad al alumno.
- Posibilidad de ensayo y error
en la búsqueda de respuestas correctas.
Un detalle del
número de aprobados en cada tipo de prueba y apartado queda reflejado en la
siguiente tabla:
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Una descripción comparativa “EDA” vs. “no EDA”,
relativa a la evaluación
Según se ha indicado
se coordinó, organizó y elaboró una prueba común de nivel para todos los cursos
de 2º y 3º de ESO independientemente de que hubieran o no participado en a
experimentación. Esta prueba se ha llevado a cabo, según lo previsto, en los
cinco cursos de segundo y en cinco de los seis cursos de tercero, participando
cinco de los seis profesores del departamento que imparten en esos niveles. La
distribución de alumnos implicados queda reflejada en la siguiente tabla.
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A continuación
reflejamos los resultados obtenidos por grupos, donde cada fila recoge:
·
Identificación de los grupos “EDA” o alumnos que han participado
en la experimentación y “no EDA” o alumnos que no participaron en ella.
·
Denominación del grupo indicando nivel y letra identificadora.
·
Número de alumnos evaluados por grupo.
·
Número de alumnos que superan el ejercicio común y porcentaje de
aprobados relativo a su grupo.
·
Número de alumnos que aprueban la primera evaluación y porcentaje
relativo al grupo.
·
Nota media obtenida por el grupo en el ejercicio común.
·
Nota media obtenida en la primera evaluación de la asignatura de
Matemáticas.
·
Nota media global del grupo relativa a todas las asignaturas en
la primera evaluación.
·
Número medio de asignaturas suspensas obtenidas por el grupo en
esta primera evaluación.
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Un resumen
comparativo, por niveles y global, relativo a “EDA” vs. “no EDA”, queda
reflejado a continuación:
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Fijándonos en
los resultados globales podemos observar como la nota obtenida en el ejercicio
común se corresponde con el perfil de los grupos siendo ligeramente inferior
para EDA. Sin embargo la nota media obtenida en Matemáticas es superior en este
último caso.
Como ya he
comentado se prevé un análisis estadístico más detallado tanto de estos datos
como de otros más específicos, no reflejados aquí, recabados en la
experimentación y en su evaluación. Ellos serán reportados en su momento.
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Comentarios finales al desarrollo didáctico de la EDA
El desarrollo
de la experimentación Descartes ha sido una labor grata, intensa, densa, ardua,
motivadora, creativa,... mediante la que he podido alcanzar algunos de los
objetivos que me había marcado y que indiqué en la práctica primera. En
concreto:
·
Introducir en la comunidad educativa del IES “Alhaken II” de
Córdoba el aprendizaje de las Matemáticas con recursos TIC.
·
Innovar, analizar y evaluar dicha experiencia.
·
Reflexionar y extraer conclusiones objetivas y subjetivas.
Con esta
innovación perseguía, entre otros retos:
·
La renovación y adaptación al medio, el cambio metodológico.
·
La verificación de la realidad TIC ante la excesiva teoría y
documentación TIC, y la poca realidad científico-práctica.
·
El aprendizaje personal, revitalizando mi interés docente,
contribuyendo y formando opinión en las TIC, pero opinión fundamentada basada
en la experiencia.
Y con ello
sólo he, hemos, comenzado a efectuar un avance reflexivo que permita
analizar el entorno social actual de nuestra escuela, dónde enseñamos, a quién
enseñamos, cómo enseñamos, qué enseñamos, qué fruto obtenemos... Una parada que
ha permitido una primera visión, quizás global, un estudio concienzudo de lo
que hacer, una posible alternativa y una voluntad de cambio donde fuera
necesario. Y lo que puede ser más importante una experimentación que ha
permitido la innovación, que puede incentivar la creatividad de actuales y
futuros innovadores, inconformes o incómodos con la situación actual. Con
ilusión continuaré trabajando y tratando de comprender, de alcanzar
conocimiento, aunque sé que sólo es una aproximación del Conocimiento.
Pero quedan
otros objetivos, marcados, por completar:
·
Informar a la comunidad educativa y a la administración educativa
del análisis de la experiencia.
·
Asimilar lo realizado y establecer mecanismos para afianzar los
aspectos positivos detectados en la labor diaria.
Objetivos que en parte serán
cubiertos en la fase final de la EDA, y en parte se situarán como horizonte
permanente, continuo, nuevo, hacia el que llegar. Pues soy consciente que el
horizonte, afortunadamente, siempre se renueva, por más que se ande hacia él,
siempre hay uno nuevo, un nuevo reto para mejorar...
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Revisión de la planificación.
En la
página enlazada
puede
consultarse el cronograma actualizado correspondiente a esta fase, donde se
contempla la prorroga aceptada hasta el 15 de enero de 2006.
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