INTRODUCCIÓN

   Resolución de problemas.

   Recomendaciones para resolver problemas

 

Resolución de problemas

Son innumerables los textos, artículos y libros que tratan sobre esta maravillosa parte de la integridad humana. Todos tenemos que resolver problemas día a día. No sólo problemas matemáticos o físicos, sino problemas cotidianos.

Según Polya, pionero en la resolución de problemas, el proceso de resolución de problemas consta de cuatro partes:

  Comprender el problema.

  Concebir un plan

  Ejecutar el plan.

  Examinar la solución obtenida.

Miguel de Guzmán defiende la idea que podemos enseñar a pensar. Continuamente estamos mejorando nuestra forma de razonar desde la infancia hasta la madurez, igual que un nadador entrena para respirar mejor o un jugador de ajedrez entrena la concentración. Quizá con un buen método y descubriendo como piensa nuestra máquina interior seremos capaces de desarrollar capacidades que todos llevamos dentro y que quizá desconocemos.

En cualquier caso la excusa "Yo no sé de Matemáticas" no es suficiente para sentarse delante de  un problema, un folio en blanco y un bolígrafo. Todos sabemos Matemáticas aunque quizá no lo sepamos.

Recomendaciones para resolver problemas

1ª.- No empieces a ciegas. Entérate bien del problema. - Debes comprenderlo hasta ser capaz de contárselo con tus propias palabras a un compañero o compañera.

2ª.- Experimenta: Antes de llegar a la meta te darás muchos batacazos - Empieza por lo más fácil - Pon ejemplos - Resuelve casos particulares - Divídelo en partes

3ª.- Haz un gráfico, un dibujo, una tabla, un esquema...en el que puedas: - Ordenar los datos - Apoyar y organizar tus ideas.

4ª Especula, conjetura y comprueba - Aventura posibles soluciones, compruébalas y critícalas. - Busca diferentes caminos.

5ª Piensa si conoces algún problema similar ya resuelto - Recurre a tu memoria, a tu cuaderno, a tu libro..

6ª.- Ataca el problema en serio, pero sin frustraciones, SI HAS TRABAJADO, HAS APRENDIDO. ¡SEGURO! - La solución no es lo más importante. No todos los problemas salen. Si alguno no has podido resolverlo, ya saldrá otro día.

7ª.- Sé consciente de lo que has hecho. - No te limites a dar la solución. Describe todo el proceso que has seguido de forma que pueda entenderlo un compañero o compañera al que le pilla de nuevas.

8ª.- Y si quieres aprender más... - Busca otras soluciones. - Inventa nuevos problemas.

Adquirir una razonable destreza en la resolución de problemas no es tarea de un día, y no hay un método concreto que, una vez aprendido, aseguro el éxito en tu tarea. Sin embargo, es bien sabido que la capacidad de resolución mejora con la experiencia (resolviendo muchos), y que hay ciertas pautas generales que sirven de ayuda en muchas ocasiones.