El plano es un elemento geométrico ilimitado en superficie y que está integrado por una infinidad de puntos.
Para poder estudiar el plano y sus elementos, trazamos sobre él dos rectas graduadas y perpendiculares entre sí. Estas rectas serán
los ejes cartesianos. El primero de estos ejes, el horizontal, recibe el nombre de eje de abscisas o más comúnmente, eje
de las X y el segundo, el vertical, se llama eje de ordenadas o también eje de las Y. Los ejes cartesianos permiten
identificar la posición de cada uno de los puntos del plano. Esta posición vendrá dada por el desplazamiento del punto sobre cada uno
de los dos ejes. Para cada punto dispondremos de dos cantidades que indicarán el desplazamiento de ese punto sobre el eje horizontal,
en primer lugar, y sobre el eje vertical en segundo lugar. Llamaremos a estas dos cantidades abscisa y ordenada del punto,
o también x e y, y diremos que esas son, en conjunto, las coordenadas del punto.
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