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Twitteamos en #cockney3
Una experiencia 2.0 de Paco Gascón, @pacogascon, en el IES Fernando III, Andalucía.
En estas líneas intentaré describir brevemente la actividad que llevaron a cabo alumnos de 4º ESO a través de Twitter al hilo de una unidad en la que profundizábamos en la amplia gama de variantes orales del inglés.
Este es un tema por el que a menudo se pasa de soslayo, especialmente en Educación Secundaria Obligatoria ? y no digamos ya en Bachillerato, etapa excesivamente orientada a la realización de las pruebas de acceso a la universidad y en la que la dimensión oral de la lengua extranjera se subordina por completo a su vertiente escrita.
A pesar de que la exposición a diferentes variedades dialectales del inglés es cada vez más común, lo cierto es que los alumnos suelen acostumbrarse al acento del profesor/a y, en situaciones reales de comunicación se ven desbordados frente a interlocutores cuyo acento se desvía mínimamente de los estándares a los que están acostumbrados.
Por lo tanto, familiarizarse mínimamente con variedades distintas del RP (Received pronunciation) británico o el GA (General American) norteamericano es siempre deseable a cualquier nivel, especialmente el fonético y el léxico.
Para esta actividad elegimos la jerga rimada Cockney, y no porque se tratara de una variedad muy extendida, sino por su propia idiosincrasia. El Cockney es una variante eminentemente léxica que se desarrolló en el corazón del East End londinense y que se caracteriza por sustituir palabras con otras con las que riman. El objetivo de este argot rimado, que enraizó entre delincuentes de esta zona de la capital británica, era el de crear un código común que fuera ininteligible para los no iniciados (especialmente para las fuerzas de orden público. Sin embargo, la asociación fonética del término original y el término rimado facilitó la identificación del primero, por lo que la dinámica se complicó: el término original (head) empezó a rimarse, no con una sola palabra, sino con un sintagma (loaf of bread) que al final se simplificó prevaleciendo la parte de la expresión que no rimaba (loaf), rompiéndose así cualquier relación evidente entre el original y el final.
La naturaleza de los objetivos que se persiguieron tenía carácter multidimensional:
- Lingüísticos:
o Familiarizarse con jergas y variantes diferentes al inglés estándar.
o Percibir la escasa correspondencia fonética entre el inglés oral y su representación gráfica.
o Identificar rimas.
- Comunicativos:
o Utilizar la redes sociales (Twitter) como canal de comunicación en una lengua diferente a la propia, utilizando las convenciones que implica el uso de dicho medio (utilización de hashtags para crear hilos temáticos, menciones a otros interlocutores, enriquecer los mensajes con elementos multimedia como enlaces, fotografías o vídeos) así como las abreviaturas adecuadas que permitan una comunicación fluida en inglés con las limitaciones cuantitativas que impone Twitter.
o Contemplar convenciones y normas no verbales características de la comunicación sincrónica y multidireccional que faciliten la comunicación (netiquette).
- Culturales:
o Entender las condiciones socio-geográficas que propician la aparición y consolidación de jergas.
o Apreciar cómo las diferencias sociales en un mismo marco geográfico pueden influir en aspectos aparentemente poco relevantes como la lengua.
o Percibir las variedades dialectales como indicativo de riqueza cultural.
- Tecnológicos:
o Entrenarse en el uso de redes sociales.
o Buscar y seleccionar información en Internet.
o Desarrollar estrategias para la edición digital de textos.
La actividad se desarrolló en tres sesiones (una de ellas doble): la primera se dedicó a buscar información sobre el argot para lo que se proporcionó a los alumnos enlaces a cuatro webs que recogen abundantes ejemplos de rimas Cockney así como tres vídeos en los que explican los orígenes y las características orales y léxicas más relevantes de la jerga, así como algunos ejemplos de rimas (aquí el documento con los enlaces). Los vídeos se vieron y se comentaron en grupo y, después de eso, los chicos investigaron por parejas las páginas seleccionadas, eligiendo las rimas que consideraron más curiosas, llamativas, ingeniosas o útiles.
La dos siguientes sesiones se centraron en la comunicación vía Twitter. Algunos alumnos que no tenían aún cuenta la abrieron y, los más experimentados, les dieron directrices básicas sobre el funcionamiento de esta red social. A continuación, pasamos a crear un hashtag que aglutinara nuestros tweets en un hilo temático; decidimos usar #cockney3 (necesitábamos una combinación que no se hallara ya en uso y elegimos añadir el 3 porque es el número que aparece en el nombre de nuestro centro ? IES Fernando III). A partir de ese momento los chicos empezaron a publicar tweets en los que iban usando las rimas que previamente habían elegido. Lo más interesante de la actividad comenzó cuando los alumnos pasaron de utilizar los mensajes de forma meramente enunciativa, a comunicarse entre ellos utilizando rimas Cockney y a través de Twitter: empezaron a mencionarse, a enviar tweets personalizados, a reutilizar mensajes previos, a introducir feedback, menciones, fotos? La actividad, inicialmente concebida como un trabajo de búsqueda, transmisión e interpretación de información se convirtió de manera casi espontánea en un proceso de comunicación en el que los alumnos empezaron a comunicarse en inglés. Al acabar la sesión los tweets bajo el hashtag que habíamos creado fueron recopilados en un documento pdf a través de la aplicación tweetdoc.org e imprimimos copias para trabajar sobre papel. Se repartieron aleatoriamente por parejas y los chicos se encargaron de ?traducir? los tweets del Cockney original a inglés estándar.
Finalmente se realizó una evaluación del desarrollo de la tarea, y todos concluyeron que además de lo aprendido acerca del dialecto Cockney, lo más interesante fue el desarrollo de la comunicación en Twitter, que la mayoría de ellos no percibió como una actividad didáctica, sumergiéndose en un proceso de comunicación real durante el cual utilizaron una lengua extranjera (con obvios errores, pero con una fluidez muy aceptable) como herramienta de comunicación real.