Hombre : Maquiavelo considera que el hombre tiene una naturaleza y pasiones inmutables, permanentes, constantes. Su acción está determinada por la ambición (deseo de riquezas y de poder), la impaciencia, la envidia, la sed de venganza, la angustia de la seguridad, el deseo de novedad. El supuesto de que la naturaleza humana es esencialmente egoísta y de que los motivos reales en los que tiene que apoyarse el estadista son de ese carácter, está en la base de los planteamientos de Maquiavelo acerca de política práctica.