ARISTÓTELES (384 a.d.c-446)
Aristóteles nació en Estagira (Tracia, de ahí que se le nombre, a veces, como "El Estagirita"), hacia el año 384 a.C. Su padre, Nicómaco, fue médico de cabecera del rey Amintas II de Macedonia. Quedó huérfano siendo muy niño y su tutor lo envió a Atenas para su educación.
Así, a los diecisiete años llega a Atenas e ingresa en la Academia de Platón, en la que permanecerá durante veinte años, primero como estudiante y al final como maestro. Apenas cabe sostener la idea de que Aristóteles fuese, en algún sentido real, un oponente a Platón en el seno de la Academia. Aristóteles halló en Platón un maestro y amigo por el que sintió la mayor admiración. En este sentido, aunque en sus últimos años de trato sus propios intereses científicos tendiesen a ir ocupando un primer plano, no es menos cierto que la enseñanza metafísica y religiosa de Platón tuvo en él una duradera influencia.
Tras la muerte de Platón, en el 348 a.C. deja Atenas y se marcha a Assos, en el Asia Menor, en las cercanías de la antigua Troya, donde se pone bajo la protección de un antiguo condiscípulo, Hermias, rey de Atarne, quien le proporcionó los medios para dedicarse a investigaciones biológicas.
Muy probablemente, la nueva orientación de la Academia así como el ambiente antimacedónico que se iba fraguando por los avatares políticos, fuesen la causa de que abandonase Atenas y se refugiase en Assos, donde constituyó un grupo que podría considerarse filial de la Academia.
Allí permaneció tres años y contrajo matrimonio con Pitia, la sobrina e hija adoptiva del señor de Assos y de Atarne. Hermias, quien compartía con Filipo un ideal de unificación, fue apresado por los persas y Aristóteles tuvo que huir. Permaneció algunos años en Mitilene, donde encontró a Teofrasto, quien con los años sería su sucesor.
En el año 342 a.C. va a la corte del rey Filipo de Macedonia quien le encomienda la educación de su hijo, el futuro Alejandro Magno, que entonces sólo tenía trece años. Cuando éste se convirtió en rey (336-335 a.C.), Aristóteles partió de Macedonia y es probable que permaneciera durante algún tiempo en Estagira, su ciudad natal, que Alejandro reconstruyó en pago de la deuda para con su maestro.
Transcurridos algunos años, los vínculos que unían al filósofo con su discípulo se debilitaron: aunque Aristóteles aprobaba hasta cierto punto la política macedonia, no podía aprobar la tendencia de Alejandro a considerar a los griegos y a los "bárbaros" en pie de igualdad.
Tras la muerte de Alejandro Magno (323 a.C) subió al poder el partido antimacedónico y Aristóteles se convirtió en "sospechoso" a causa de sus estrechas relaciones con Macedonia. Se presentó contra él una absurda acusación de impiedad, y prefirió huir a tiempo antes de que se entablara contra él dicho proceso. Entregó la escuela a Teofrasto, ciudadano ateniense y su discípulo más notable, y se retiró a Calcis (tierra de su madre, en la isla de Eubea).