OBSERVACIONES GENERALES: A la hora de acercanos a Habermas nos encontramos con una doble dificultad. En primer lugar, es el último autor del programa con lo que, con toda seguridad, no llegaremos a él. En segundo lugar, el lenguaje de Habermas es tremendamente complicado para nuestros alumnos. A pesar de todo ello, creemos que es importante acercarse, aunque sea brevemente, al conocimiento del pensamiento de este autor para comprender qué es lo que se juega en nuestro mundo y una de las soluciones que se proponen a los problemas que encontramos en él.
HABERMAS Y LA ESCUELA DE FRANKFURT; LA TEORÍA CRÍTICA DE LA ESCUELA DE FRANKFURT: Habermas es miembro de la segunda generación de la Escuela de Frankfurt. Por ello es interesante aproximarse al pensamiento de esta escuela y de sus máximos representantes: Horkheimer, Adorno y Marcuse. (Puede ser una buena ocasión para reforzar el tema sobre Marx. La Teoría Crítica de la Sociedad frankfurtiana puede servir para hacer reflexionar a nuestros alumnos acerca de los problemas que plantea nuestro moderno estado del bienestar).
LA FUNCIÓN IDEOLÓGICA DE LA TÉCNICA EN EL CAPITALISMO AVANZADO: Nos aproximaremos aquí a la distinción habermasiana entre acción técnica y acción instrumental que nos servirá para comprender el poder omnímodo de la técnica en manos de unos pocos y su intento de justificar el sistema capitalista recurriendo a un nuevo tipo de moralidad: el utilitarismo. (Podríamos reforzar el tema de Mill y la crítica de Kant a las éticas materiales. Al mismo tiempo sería interesante discutir el análisis que de nuestra sociedad hace Habermas).
LA CRÍTICA AL POSITIVISMO: La actitud positivista, no la de Comte, sino el cientismo reinante es el que posibilita el predominio de la dimensión técnica sobre la social. Según Habermas hay que proceder a su crítica. (¿Es verdad que la actitud de nuestros alumnos es ciencista? Sería bueno pararnos a considerarlo).
LOS INTERESES DEL CONOCIMIENTO: Desde aquí Habermas propone distinguir tres intereses del conocimiento: técnico, práctico y emancipatorio. Éste último es el fundamental y el que debería guiar a los otros. (En cierto modo, Habermas propone recuperar la capacidad utópica del ser humano con la que el capitalismo pretende acabar. Sería muy interesante incidir en la necesidad de revitalizar la capacidad utópica). Habermas entiende dicha capacidad utópica en clave marxista pero sin dejar de lado al individuo. (¿Sólo es posible entenderla así?).
LA CRISIS DE LA SOCIEDAD CAPITALISTA AVANZADA: La solución estaría, por tanto, en recobrar la dimensión social para lo que sería necesario una legitimación que afecte a todos los hombres. Esta legitimación ya no la puede dar la Religión por lo que hay que fundar una moral universal, sin religión, asentada en la acción comunicativa. Acción comunicativa que tiene que presuponer una situación comunicativa ideal. Pero, en el fondo, esto no es una pura formalidad, Habermas apela por un contenido: la autonomía moral del individuo y la sociedad. (Nos vendría de perlas repasar aquí el proyecto de la Modernidad y centrarnos en el concepto de autonomía moral kantiano y el su radicalización en el pensamiento de Nietzsche). ¿Hace trampas Habermas? (Buena cuestión para la reflexión). |
