OBSERVACIONES GENERALES: Seguro que encontraremos en clase a algún alumno listillo que habrá leído a Nietzsche y que alardeará de comprenderlo a la perfección o, por el contrario, algún otro que le desprecie solemnemente porque le ha llegado eso de que Nietzsche es el filósofo de la muerte de Dios o que es el filósofo del nazismo o más aún que estaba como una cabra y así acabó de hecho.
El problema será el de hacerles comprender la profundidad de los problemas planteados por Nietzsche, que no son más que los eternos problemas de toda la filosofía, y la dificultad que presentan sus soluciones, comenzando por la oscuridad intencionada de sus atractivos textos que hay que leer en profundidad yendo más allá de las apariencias (máscaras) que presentan. ¿Cómo hacerlo? Quizás sería interesante apoyarse en textos de sus cuadernos de notas o de sus cartas que se encuentran en la edición de Colli y Montinari y que, si no se pueden manejar en alemán, quizás sí en la edición italiana de la editorial Adelphi.
A MODO DE INTRODUCCIÓN: En este primer apartado del tema queremos hacer conscientes a los alumnos de la dificultad del pensamiento de Nietzsche y de que toda explicación del mismo supone ya una interpretación. Sería interesante, para concienciarlos de ello y eliminar sus prejuicios frente a nuestro autor, leerles algún texto de Así habló Zaratustra o algún poema de los Ditirambos de Dionisio para hacerles comprender de modo práctico que, aunque suena muy bonito, no entienden nada o casi nada.
LO APOLÍNEO Y LO DIONISÍACO: Es fundamental hacerles comprender qué entiende Nietzsche por actitudes apolíneas y por actitudes dionisíacas y como lo que fundamentalmente le interesa son estas últimas. Si no se entiende correctamente qué es una actitud dionisíaca, no se podrá entender el concepto clave de vida en el pensamiento de Nietzsche. Quizás aquí sería interesante utilizar algún texto de la ópera Tristán e Isolda o algún trozo de ella o la música de Strauss Así habló Zaratustra y recalar en las impresiones que les producen a nuestros alumnos. Como actividad interesante quizás leer el artículo de Raskolnikov en los primeros capítulos de Crimen y Castigo o centrarse en la figura de las brujas en Macbeth de Shakespeare. El intento, más allá de que se pueda discutir que dichas lecturas no son fieles al pensamiento de Nietzsche, es introducirles en la idea de que la vida es trágica y de que hay que aceptarla como tal a través de actitudes que se fusionen con la vida; fundamentalmente, las actitudes dionisíacas.
LA CRÍTICA A LOS VALORES OCCIDENTALES: EL NIHILISMO: El objetivo de este apartado es introducirnos en la interesante crítica de Nietzsche a los valores que configuran Occidente y que parece que hoy pocos tienen claro: la metafísica socrático-platónica, el cristianismo y la moral socrático-cristiana. El análisis de cada uno de estos pilares, aportando siempre textos al respecto, puede hacer comprender a nuestros alumnos cuáles son los valores que les configuran como hombres y mujeres de Occidente, con independencia de que los asuman o no. Además, nos puede servir para conectar dicha crítica con las posiciones de los autores del programa con respecto a dichos temas. (Ya sabemos que una de las cuestiones de las P.A.U. insiste en que nuestros alumnos relacionen unos autores con otros).
Mención final merecerá el nihilismo. Occidente es una civilización decadente, en crisis, cosa evidente. Y el análisis de Nietzsche de las dos actitudes posibles ante esta decadencia (nihilismo pasivo y nihilismo activo) debe remitirnos necesariamente a la situación del Occidente en que vivimos y debe servirnos también de preludio al análisis de la propuesta nietzscheana. Es decir, ¿es verdad que debemos desesperar esperando a un Godot que nunca vendrá o la salvación, como dirá Nietzsche, es posible para el hombre desde sí mismo y vendrá de manos de un nuevo hombre (el superhombre)?
LA PROPUESTA DE NIETZSCHE: Llegaremos así al punto más complejo de nuestro tema: la propuesta salvadora de Nietzsche. Hacer comprender esa propuesta a nuestros alumnos no nos resultará fácil. De nuevo habrá que recurrir a los textos de Nietzsche y quizás a algunas experiencias peculiares: por ejemplo, Nietzsche nos recuerda el Yo quiero del niño. La dificultad aumentará al explicar la idea del eterno retorno que nuestros alumnos tenderán a interpretar como reencarnación. Habrá que insistir, por tanto, en que Nietzsche no quiere decir nada de eso. Y la dificultad llegará a su colmo al abordar la idea del superhombre que inmediatamente evocará en nuestros alumnos la idea de la raza aria defendida por el nazismo. Habrá que insistir en el término alemán Übermensch y en su sentido preciso o quizás convertir la expresión castellana superhombre en sobrehombre o suprahombre. La última cuestión a la que nos enfrentaremos será la de que aunque su propuesta es absolutamente coherente, ¿es posible para el hombre vivirla?, ¿realmente en eso estriba la liberación, la salvación? De nuevo aquí tendremos que hacer referencia a experiencias personales. (Al menos intentaremos mostrar a nuestros alumnos que la filosofía no habla de cuestiones alejadas de su vida. Las cuestiones que plantea Nietzsche, al igual que las que plantea cualquier otro filósofo, son cuestiones vitales, importantes, imprescindibles para la vida cotidiana y que todos, de alguna u otra forma, en uno u otro momento, nos planteamos y replanteamos con una cierta insistencia).
|
