Completa las siguientes afirmaciones:

El realismo como postura metafísica y gnoseológica se opone al idealismo en todas sus formas: Para el realismo existen objetos reales independientes de la conciencia. Podríamos resumir las tesis básicas el realismo en las siguientes afirmaciones: 1. Existe un mundo real independiente de nuestra conciencia. 2. Existe el hombre. 3. Utilizando adecuadamente sus sentidos y razón, el hombre es capaz de alcanzar un conocimiento verdadero acerca del mundo que le rodea y acerca de sí mismo.

Por consiguiente, en sentido metafísico, el realismo sostiene que las cosas existen independientemente de la conciencia o del sujeto que las conoce. En su sentido gnoseológico, el realismo afirma que el conocimiento es posible sin necesidad de suponer que la conciencia impone a la realidad ciertos conceptos o categorías a priori.

El realismo es la postura que más se aproxima al sentido común o actitud primaria de la mente humana. Según esta actitud, la mente vendría a ser algo así como un espejo que representa o refleja la realidad tal y como ésta es en sí misma. No obstante, dentro del realismo podemos distinguir diversas formas que van desde el realismo ingenuo o exagerado hasta el realismo crítico. En el realismo ingenuo la mente adoptaría una actitud absolutamente pasiva frente al conocimiento de la realidad, el cual vendría a ser una especie de calco o fotocopia de la misma. Por su parte, en el realismo crítico se concede un cierto papel activo a la mente en el proceso del conocer.

Históricamente, la postura realista pertenece a los sistemas de la filosofía antigua y medieval, siendo Aristóteles y Tomás de Aquino sus más destacados representantes. Sin embargo, no debemos olvidar que fue un pensador antiguo, Platón, quien inauguró el modo de pensar idealista, y tampoco que en la filosofía moderna y contemporánea han existido y existen autores cuya postura es realista (como, por ejemplo, la neoescolástica, cierto neokantismo y las doctrinas de varios pensadores angloamericanos).