CONCLUSIONES

 

Comentario

Si bien, tal y como veremos, la ciencia presenta graves problemas teóricos acerca de su validez como conocimiento verdadero, lo cierto es que, en la práctica, ha demostrado ser muy eficaz para resolver los problemas y necesidades concretas que la vida plantea al hombre. La técnica, como conjunto de procedimientos y recursos a través de los cuales se aplican conocimientos científicos para obtener un resultado determinado, constituye la vertiente o aplicación práctica de la ciencia.

Sin embargo, el mito del progreso, que había inspirado la historia moderna de Occidente, está sufriendo en la postmodernidad un debilitamiento. Esa gran esperanza en el porvenir se fundamentaba en la confianza en la ciencia moderna: el descubrimiento de saberes y su aplicación técnica universal mejoraría la organización social, las condiciones de vida y, en general, la situación de la humanidad. Ciertamente, dentro de los elementos positivos de la sociedad actual es indudable que el extraordinario avance de la ciencia es quizás la mayor y más impresionante tarea común de la humanidad, en la que participa hoy por igual toda la comunidad científica mundial, junto con el consiguiente perfeccionamiento del sistema tecnológico que ha aumentado el bienestar, la calidad y la esperanza de vida hasta extremos que las generaciones pasadas no podían ni imaginar. Ahora bien, en el orden práctico en primer lugar no debemos olvidar que el desarrollo y avance científico-tecnológico no ha favorecido a toda la humanidad, ya que la miseria subsiste e incluso se agrava en grandes masas de la población. En segundo lugar, el dominio de la técnica sobre el hombre plantea serios problemas a la sociedad actual: la técnica, creada por el hombre para controlar y dominar la Naturaleza, se ha ido convirtiendo progresivamente en dueña del mismo hombre y de su futuro. La mentalidad tecnológica y productivista de nuestro tiempo ha llevado a una hegemonía de la técnica como valor absoluto. Esta situación de progreso tecnológico no siempre implica un progreso humano verdadero, pues conlleva dos peligros: Un peligro físico o posibilidad de destrucción del hombre por la propia técnica; y un peligro moral que consiste en el sacrificio de la dignidad humana en pro de la eficacia técnica.

Reflexiona
Ruta 2 - Etapa 1 - Parada 3
La aplicación práctica de la ciencia: la técnica