El término utopía acuñado por Moro se generalizó para referirse a toda reflexión sobre una sociedad ideal. Pero los relatos utópicos no comenzaron con Moro. Desde el relato de las cinco Edades en los Trabajos y los días Hesíodo, pasando por la República de Platón, La nueva Atlántida de Bacon, La ciudad del sol de Campanella hasta las modernas utopías como 1984 o Rebelión en la granja de Orwell y la Trilogía de Ramson o los Cuentos de Narnia de Lewis las utopías han sido y siguen siendo actuales...

Pero, ¿qué es una utopía?

En primer lugar la expresión de la aventura moral del ser humano. El ser humano busca el bien, la felicidad y no lo busca sólo sino en compañía. Necesita de un proyecto social que le ayude a crecer como persona.

Además tiene una función crítica: demoledora y constructiva al tiempo. Se da siempre en épocas de crisis en las que es necesario recordar que hemos perdido el norte y que tenemos que recuperarlo.

Las utopías, se suele decir, son demasiado "idealistas". Ciertamente son "experimentos teóricos", pero no ajenos a la realidad. Piden ser realizadas, quizás no tal como se exponen, pero sí los ideales que recogen. Es cierto que ellas sólo exponen un programa y no se ocupan del cómo... Pero tiene que haber un sentido, una dirección, para que haya un cómo. La utopía busca fundamentalmente recuperar el porqué.

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