Iniciamos un nuevo viaje. Destino final: acercarnos a la comprensión de la belleza (natural y artística). Pero el destino final se alcanza a través de destinos parciales. Nuestro primer destino parcial es comprender que la belleza es importante, en sí y para nuestro pleno desarrollo como personas.

- No te pierdas las distintas formas de “lo importante”.
- Averigua qué forma o formas de “lo importante” encarna la belleza.
- ¿La contemplación de la belleza y su realización produce “gozo” o “goce”? Aventúrate con la pregunta.

Nos gustaría que te adentraras en una nueva disciplina filosófica cuyo objeto es la belleza, la estética. Pregúntate qué es la belleza y cómo se capta. Además, ¿tiene sentido la belleza por la belleza? o ¿es la belleza un aspecto más de unidad de lo real?

- Adéntrate en el laberinto de la estética. ¿Es lo mismo estética que cosmética?
- Atrévete a preguntarte qué es la belleza y cómo se conoce.
- Visita nuestra exposición: “¿Tiene sentido la belleza por la belleza?”

Queremos que te enfrentes con el arte. Hablamos de arte como un forma distinta de encarnar belleza en la que el hombre tiene mucho que decir. Pero, ¿cuál es la relación entre la belleza que se nos da y la belleza que “creamos”? y ¿qué es lo que hace que digamos que “esto es una obra de arte” y “esto, aunque esté en un museo, no lo es?

Son problemas difíciles que te invitamos a visitar.
- Contempla el paisaje de la belleza artística y el de la belleza natural.
- Establece la cartografía de ambos paisajes. ¿Qué relaciones hay entre ellos?
- Contempla la obra de arte. ¿Qué le hace ser obra de arte?