Duda : Las creencias deben convertirse en ideas. Para ello es necesario la duda. La
duda es el virus necesario para que el hombre se de cuenta de que está
sumergido en las creencias, de que es dueño de ellas y no ellas dueñas
de él porque no conoce con claridad aquello a lo que se refieren, simplemente
cree. (Ortega piensa que esa es la misión –ingrata- del filósofo:
introducir la duda en las creencias).