1. Educación moral y cívica: Es fundamental
la reflexión sobre el concepto de cultura y sobre el proceso de socialización,
sus medios y sus agentes para comprender la responsabilidad moral que cada cultura
y cada sociedad tiene sobre cada uno de sus miembros.
2. Educación para la paz y la cooperación internacional: La reflexión
sobre la acción social nos puede encauzar hacia la reflexión de
fomentar actitudes sociales, culturales y socializadoras que promuevan actitudes
de paz y cooperación como aquellas que más respetan la identidad
de la persona humana.
3. Educación para la igualdad de sexos: La reflexión sobre el
concepto de cultura nos puede hacer comprender que el problema de la lucha
de sexos es un problema típico de aquellas culturas que no se asientan
en una profunda reflexión acerca de qué es una persona humana
y nos ha de llevar a fomentar esta reflexión seria para que nuestra cultura
no vuelva a caer en la falacia de la lucha de sexos encubierta.
4. Educación para el consumo: La reflexión sobre la cultura y
el proceso de socialización nos deben hacer comprender los mecanismos
en los que se ha desarrollado la cultura del tener frente a la cultura
del ser y los mecanismos de socialización que se utilizan para
extender esta cultura que nos reduce de personas a consumidores.
Esta comprensión nos tiene que hacer reflexionar acerca de la necesidad
de establecer mecanismos que nos hagan cambiar tal situación que es lesiva
para la persona humana.