Tras la muerte de Alejandro Magno, Alejandría pasó a ser el centro de la cultura griega. En este contexto Euclides redactó sus Elementos, obra en 13 libros que constituye la síntesis de la geometría griega y que sirvió de modelo a las otras ciencias.
Arquímedes de Siracusa fundó la estática y descubrió el principio de la hidrostática que explica el equilibrio de los sólidos flotantes.
Hiparco de Alejandría creó la trigonometría y construyó la teoría de los epiciclos para explicar las trayectorias aparentes de los planetas admitiendo la inmovilidad de la Tierra y su carácter de centro del mundo.
Ptolomeo perfeccionó la tesis de Hiparco en su obra Almagesto, de gran influencia en la cosmología de la Edad Media.