El número de falacias y sofismas es indefinido, ya que existen muchísimas maneras de argumentar falsa o incorrectamente. Sin embargo, a continuación hemos seleccionado algunos de los más frecuentes:

. Equivocidad: consiste en utilizar una misma palabra con varios sentidos, o cambiando la suppositio.

. Ambigüedad: es la equivocidad oculta, indeterminada.

. Falsa composición y división: se confunde lo que se dice colectiva o distributivamente.

. El sofisma de la inducción: cuando de los singulares insuficientemente enumerados se concluye categóricamente una ley universal.

. El olvido de alternativas: Consiste en no expresar todas las opciones o posibilidades existentes.

. Falso dilema: Reducir las opciones que se analizan sólo a dos, a menudo drásticamente opuestas e injustas para la persona contra quien se expone el dilema.

. El sofisma del ejemplo o de la analogía: de alguna semejanza que se da entre muchos, se afirma categóricamente de todos lo que conviene a algunos.

. Falacia de la ignorancia "elenchi": Es aquella que se tiene cuando se propone como contradictoria de una doctrina algo que de hecho no la contradice.

. Falacia ad ignorantiam: Argumentar que una afirmación es verdadera (o falsa) solamente porque no se ha demostrado lo contrario.

. Confusión del género y la especie: Se toma lo genérico como específico, o al revés.

. Petición de principio: Se trata de un argumento que toma como punto de partida o premisas precisamente lo que se desea concluir, aunque expresándolo con otras palabras.

. Afirmar el consecuente: Una falacia deductiva de la forma: Si p entonces q; q; por lo tanto, p.

. Negar el antecedente: Una falacia deductiva de la forma: Si p entonces q; no p; por lo tanto, no q.

. Falacia de la composición: Asumir que un todo debe tener las propiedades de sus partes.

. Falacia de la división: Asumir que las partes de un todo deben tener las propiedades de un todo.

. Pista falsa: Introducir una cuestión irrelevante o secundaria y, de ese modo, desviar la atención de la cuestión principal.

. Suprimir prueba: Presentar sólo una parte de un conjunto de datos que apoyan una afirmación, ocultando las partes que la contradicen.

. Argumentos ad hominem: Propiamente no son falacias, sino modos de descalificar la autoridad del que habla, sin entrar en la cuestión.

. El sofisma de la autoridad: por el cual una doctrina se afirma por una autoridad aparente y no válida.

. El sofisma ad populum: Apelar a las emociones de una multitud.

. El sofisma del discurso: por el cual se busca la adhesión del oyente por la belleza y riqueza de las concepciones propuestas.

. El sofisma de la erudición: cuando la propia autoridad se funda en una erudición copiosa y no pertinente.

. El sofisma del deslumbre: cuando una sentencia incierta o falsa se afirma con breves y fuertes palabras.

¿A qué tipo de falacia pertenecen cada uno de los siguientes argumentos?